sábado, 14 diciembre 2024

Guindos cree que España habría tenido «enormes dificultades» para financiarse sin apoyo de Europa

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El apoyo de las distintas instituciones europeas ha evitado que la prima de riesgo española se haya disparado durante la pandemia hasta niveles que habrían supuesto «enormes dificultades» para la financiación del país, según ha destacado el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE).

«Si no tuviéramos ese paraguas europeo, la prima de riesgo española se habría disparado a niveles como los de 2010, 2011 o 2012 con el coste de financiación disparado, un déficit por encima del 10% y enormes dificultades para financiarnos», ha advertido Guindos en un acto organizado por el grupo Hotusa.

En este sentido, el banquero central ha señalado que solo el BCE podría adquirir este año unos 120.000 millones de euros en deuda española en el marco de sus distintos programas, a los que habría que sumar el apoyo de otras intervenciones europeas como el SURE, las ayudas disponibles a través del MEDE o el fondo de recuperación acordado por los líderes europeos.

«No sé si será un momento Hamilton o un Plan Marshall, pero lo acordado es un paso fundamental que, además, limita tendencias políticas que se habían visto tras la última crisis. Es un cambio de ritmo importante en la carrera de la integración europea», ha defendido.

A este respecto, el vicepresidente del BCE ha señalado que «no ha habido ni perdedores ni ganadores». El acuerdo es bueno para España y para Europa, que ha respondido con intensidad y rapidez.

No creo que haya nadie en el espectro político que lo haya puesto en cuestión», ha añadido el exministro español de Economía, para quien el debate alrededor de la condicionalidad de las ayudas del fondo «ha sido un poco distorsionado», ya que es lo habitual siempre que hay una transferencia de recursos de los presupuestos comunitarios.

De esta manera, Guindos ha recordado que desde un primer momento la Comisión Europea había indicado a los países que tienen que presentar un plan de actuaciones con las reformas a llevar a cabo y los planes de inversión que quieren ejecutar para ser evaluados por la Comisión, que después efectuar los desembolsos.

«No tiene nada que ver con las famosas ‘troikas’ de hace diez o doce años, pero evidentemente va a haber una vigilancia porque no puede ser de otro modo», ha defendido el banquero español, para quien la introducción de «una especia de freno adicional» es lógico y forma parte de las transferencias de recursos, incluso cuando España recibía fondos estructurales.

«No haría un debate político con el tema de la condicionalidad. Es en interés de todos que estos recursos se empleen de forma que permitan la digitalización y la lucha contra el cambio climático. Los recursos no caen del cielo», ha afirmado.

En cuanto a los fondos que recibirá España, el exministro ha destacado que al hacer los cálculos sobre las transferencias hay que tener en cuenta que va a haber otras partidas que se van a ver afectadas y se van a establecer nuevos impuestos digitales o sobre el plástico.

«Por tanto los 140.000 millones en términos netos serán menores en el caso de España porque tendremos que hacer otras contribuciones al presupuesto comunitario», ha apuntado.


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