El cierre de piscinas municipales provoca la caída de ingresos de Fluidra

Las estrictas medidas de seguridad impuestas en las piscinas públicas y comunitarias tras la pandemia del covid-19, han provocado que muchas localidades españolas hayan optado por cerrar las instalaciones municipales este verano.

La clausura de piscinas municipales, centros de spa, wellness y otras instalaciones han generado pérdidas de ingresos en empresas como Fluidra. La compañía especializada en la industria de la piscina, tanto en la construcción como en el mantenimiento de la misma, ha visto afectado su negocio por este cierre.

Según han informado a MERCA2 fuentes de la compañía, les repercute tanto en la venta de equipamiento como en la de químicos, “a menor uso, menor desgaste y necesidad de tratar el agua para mantener su equilibrio”, nos explican.

En cualquier caso, desde la compañía insisten en que el grueso de su negocio viene de la piscina residencial, que les supone más del 85% de los ingresos, por lo que el impacto no es tan significativo para el grupo en su conjunto.

‘EFECTO COCOONING’

Pese al cierre de las instalaciones acuáticas municipales y el descenso de los ingresos que le suponen, Fluidra defiende que se ha producido una tendencia favorable relacionada con el factor de quedarse en casa, el llamado ‘efecto cocooning’.

Este fenómeno conlleva que la gente no viaje tanto e invierta más en la comodidad de su ocio en casa, con un papel protagonista para la piscina, a la vez que priorice un adecuado tratamiento del agua y zonas aledañas para un baño seguro.

“Los meses de mayo y junio son los meses pico para el hemisferio norte, por lo tanto, los profesionales de la piscina se encuentran a plena capacidad. Adicionalmente, como no pueden atender todo el volumen de servicios que están solicitando los usuarios finales se genera una cartera de proyectos futuros que refuerzan nuestras perspectivas de negocio futuro”, aseguran.

En concreto, para Fluidra, para el primer trimestre, por unidades de negocio, las ventas en la unidad de Piscina Comercial crecieron un 11,5%, impulsadas por Europa del Este, Oriente Próximo y Asia. Mientras que en la división de Piscina Residencial se incrementaron un 1,4% hasta los 219 millones de euros.

Ahora bien, el segundo trimestre de 2020 ha estado marcado por la crisis sanitaria y el confinamiento, y el consiguiente rechazo de los ciudadanos a hacer planes de verano. Así, se ha producido un boom por las piscinas elevadas, con crecimientos muy fuertes y la mayoría de productos fuera de stock. 

Este fenómeno hace que empresas que se dedican al sector de las piscinas mantengan la esperanza de que estos propietarios opten por la piscina soterrada a futuro. O no. Puede que decidan apañarse con estas piscinas desmontables este verano ante el riesgo de un contagio, y los años venideros prefieran acudir a las instalaciones acuáticas, como hasta el momento.

Según estas fuentes, ha aumentado la prioridad de disponer de una piscina privada para los propietarios de viviendas unifamiliares y, teniendo en cuenta que los niveles de actividad en nueva piscina son muy lejanos a los anteriores a la gran crisis financiera, “nos encontramos con un panorama sostenible y creciente”, reiteran.

Sin embargo, sí que observan un menor número de proyectos y cierto parón de actividad en el segmento denominado Piscina Comercial, las piscinas para uso público: piscinas comunitarias, municipales, gimnasios, hoteles, campings, clubes deportivos etc.

En este sentido, admiten que “este tipo de instalaciones va muy ligado al turismo y si no se puede viajar, ni hacer un uso normal por medidas de distanciamiento social, las inversiones en este sector también se resienten”.

De hecho, la pandemia afecta a estas compañías incluso en su negocio internacional. Así, Fluidra está registrando un descenso en el número de encargos en Piscina Comercial sobre todo en la zona de Asia.

LOS ANALISTAS AVALAN A FLUIDRA

Desde la compañía defienden que han experimentado una rápida recuperación tras eliminarse las medidas del confinamiento, con una fuerte demanda sostenida. Y aseguran que se encuentran en una posición fuerte para hacer frente a este entorno desafiante.

De hecho, son varios los analistas que, tras la presentación de resultados del primer trimestre, han reiterado su recomendación de compra sobre Fluidra y que han subido su precio objetivo para la acción, dándole un amplio potencial de crecimiento.

Entre ellas Citi, Credit Suisse, Bank of America o BBVA. Por su parte, Mirabaud acaba de iniciar la cobertura sobre el valor recomendando comprar y otorgándole un potencial de subida a los títulos del 20%.

Sin embargo, en su cotización en Bolsa, desde el 1 de enero hasta el 17 de julio han aumentado el valor de sus acciones un 3,279%. Mientras que en 2019 sus acciones lograron remontar un 24,61% desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.