En los meses de julio y agosto es cuando se producen más desplazamientos por carretera. Este año, son muchas las personas que han optado por no hacer viajes fuera de nuestras fronteras y pasar sus vacaciones en territorio español. Aunque parece que la densidad del tráfico no ha aumentado como se temía, la DGT está prestando especial atención a la situación en las carreteras. En las fechas clave de operación salida se están realizando campañas para extremar la vigilancia de los excesos de velocidad y distracciones por el uso del móvil durante la conducción.
En la semana del 6 al 12 de julio se desplegó un dispositivo con 2.544 puntos clave para controlar que se cumplen los límites de velocidad. Según las cifras aportadas por la Dirección General de Tráfico, se han controlado exactamente 550.267 vehículos y muchos de ellos han tenido que ser sancionados, concretamente 28.969 conductores.
En el 27% de los casos, el infractor fue parado por los agentes de tráfico, que notificaron la denuncia en el momento. El 5,8% se denunciaron en carreteras convencionales y el 4,5% en autovías y autopistas. Las carreteras convencionales, es decir las que cuentan con un solo carril para cada sentido, son las que acumulan un mayor porcentaje de accidentes. También es donde se producen más infracciones, hasta el 61% según informaciones de la DGT. Para evitarlo y aumentar la vigilancia, el número de controles en este tipo de vías se ha reforzado, tanto con radares fijos como dinámicos.
MÁS CONTROLES Y MÁS MULTAS EN LAS CARRETERAS CONVENCIONALES
Ha sido en las carreteras convencionales en donde la DGT también ha hecho controles con radares dentro de vehículos camuflados, y se ha detectado que la velocidad media de los infractores era de 111km/h, 21km por encima de la permitida en este tipo de vías. Incumplir la normativa aplicable a los límites genéricos y específicos de velocidad y velocidad de adelantamiento, supone una infracción desde grave a muy grave, que pueden recibir una sanción de hasta 600 euros. Además puede conllevar la perdida de entre 2 y 6 puntos, dependiendo de exceso de velocidad.
La infracción pasa a ser delito cuando el conductor sobrepase la velocidad límite en 60 km/h en vías urbanas y 80 km/h en interurbanas (convencionales o de alta capacidad). Las penas pueden ir desde prisión de tres a seis meses, multa de seis meses a un año o realizar trabajos para la comunidad entre 31 a 90 días.
Si vas a viajar este verano, no te arriesgues y respeta los límites de velocidad en todo momento y presta especial atención en las carreteras convencionales.
