El productor Pablo Carrasco es consciente del desgaste de las entrevistas de ‘Mi casa es la tuya’, que anotó mínimo de audiencia con un 12% de share en su última tanda, y es por ello que Bertín Osborne se oxigenará con nuevas entregas grabadas en espacios naturales.
El presentador, que encadenaba cinco años realizando entrevistas en su casa o en la del invitado, ha entrevistado a Lydia Lozano en la Plaza de España de Santa Cruz de La Palma. Este método fue el utilizado en el programa ‘Viajando con Chester’, que emitió Cuatro y que ahora ha derivado en un formato low cost grabado en plató llamado simplemente ‘Chester’.
BERTÍN: REINVENTARSE O MORIR
Mediaset asegura que «conocer aspectos inéditos sobre la biografía y trayectoria profesional de destacados personajes mientras descubre junto a ellos los lugares que les han hecho ser quienes son: este es el reto que afrontará Bertín Osborne en las nuevas entregas de ‘Mi casa es la tuya’, que Telecinco comienza a grabar».
Concha Velasco, Jesús Vázquez o Vicky Martín Berrocal serán otros de los entrevistados en una nueva tanda en la que «Osborne se desplazará a aquellos parajes que han marcado la trayectoria vital y profesional de sus invitados para redescubrirlos junto a ellos mientras charlan distendidamente. En cada entrega, cada invitado estará acompañado de familiares y amigos, junto a los que rememorará algunos de los momentos más importantes de su vida».
BERTÍN Y LA FÁBRICA DE LA TELE
Bertín quizás se haya inspirado para esta nueva etapa de su programa en ‘Viajando con Chester’, producido por La Fábrica de la Tele. Atrás quedan los tiempos en los que el presentador cargaba contra ‘Sálvame’, espacio al que hoy parece venerar.
En 2012, en la obra teatral ‘Gemelos’, Osborne no se cortaba contra su cadena: «¿Sabéis por qué ha cerrado el CSIC en España? Porque aquí los únicos que espían son los de Telecinco. ¿Y por qué espían los de Telecinco, señores? Pues porque hay dos o tres docenas de demonias desocupadas que no han pegado un palo al agua en su vida y se llevan ocho o nueve horas sentadas en el corro ese».
El presentador, en claro tono del pasado, seguía: «Que no veas el corro ese. Ahí comen, meriendan, insultan, se agarran el culo… A mí hace dos o tres años me invitaron y se ve que ese día me pillaron flojo y dije, voy a ir ahí. Y cuando me abren la puerta del plató y me dicen: pasa”, miré y dije: “y una mierda, ahí no entro yo. Ahora, como no tenía más remedio lo que hice fue meter el culo contra la pared y el zócalo es que lo dejé limpio, limpio, limpio. Cuando estaba a cuatro o cinco metros de la silla mía, me tiré en plancha. Y el presentador cuando vio que yo me iba a sentar en la silla… ¡animalito!».
‘SÁLVAME’ SIGUE A LA SUYA
No parece que los productores de ‘Sálvame’ se vayan a enfadar con Bertín porque bastante tienen con los charcos que está pisando Kiko Hernández, que tenía la intención de levantar el programa en verano y lo único que está consiguiendo es desacreditarlo mediante cebos estériles.
El tertuliano aseguró hace unos días que iban a obligar a una famosa a reconocer que ejercía la prostitución: «No sé si mañana abriremos con imágenes tuyas o con imágenes tuyas. Su perfil es tanto de participar en realities como de protagonizar portadas de revista».
Hernández decía que esta señor «es una mujer valiente, creo que va a dar la cara y que incluso puede que se siente en este plató para dar explicaciones y decir por qué se decidió a hacerlo. No estamos hablando de una vez esporádica, es su profesión». ¿Rojos y maricones? A ratos.
JORGE JAVIER NO SE MOJA
No parece mojarse sobre el tema Jorge Javier Vázquez, reconvertido en analista político desde las páginas de Lecturas. El periodista asegura que «Nadia Calviño se queda a las puertas de convertirse en la presidenta del Eurogrupo y resulta curioso cómo recogen la noticia algunos medios. Diríase que celebran la derrota, porque así tienen un motivo más para cargar contra el gobierno de coalición».
El ‘amigo de Bertín’ asegura que a veces le da «apuro escuchar cómo arrastran el nombre de ese país. Bastante tienen los venezolanos que viven allí para que encima utilicemos el nombre de su patria como ejemplo del malvivir. Yo vivía en San Roque, uno de los barrios más conflictivos de Badalona, y me daba mucha rabia que nos pusieran como ejemplo, precisamente, del mal ejemplo. Sabía que mi barrio era un desastre, pero era mi barrio y le tenía cariño. Sigue siendo mi barrio y le sigo teniendo cariño, pero más nos hubiera valido que nos echasen un cable a que nos pisotearan públicamente. ¡Cómo son los cosas!».