El banco nórdico radicado en Finlandia Nordea se anotó un beneficio neto de 243 millones de euros en el segundo trimestre de 2020, lo que supone un descenso del 64% en comparación con el mismo periodo del año pasado, según ha informado la entidad este viernes.
La caída de las ganancias se debe a las provisiones que ha realizado la entidad para afrontar posibles impagos de créditos derivados de la crisis generada por el Covid-19. Entre abril y junio, el banco ha provisionado 698 millones, frente a los 154 que ya provisionó en el trimestre precedente.
«Los impactos del Covid-19 se han vuelto todavía más evidentes durante el segundo trimestre y la pandemia sigue afectado gravemente a personas, empresas y sociedades. Sin embargo, es alentador que un creciente número de países estén empezando a reabrir gradualmente y que la confianza de las empresas se haya recuperado hacia final del trimestre, aunque la incertidumbre permanece muy alta», ha indicado el consejero delegado de Nordea, Frank Vang-Jensen.
En el trimestre, la facturación de Nordea se redujo un 2%, hasta 2.092 millones de euros. De esa cifra, los ingresos netos por intereses avanzaron un 2%, hasta 1.091 millones de euros, mientras que los procedentes de comisiones y tasas se contrajeron un 9%, hasta 673 millones de euros. De su lado, el cambio de valor contable de las inversiones supuso incrementar la cifra de negocio en 318 millones de euros, un 12% más que en el mismo periodo del año pasado.
Por segmentos de negocio, el área de banca minorista se contrajo un 5%, hasta 814 millones de euros, mientras que el negocio de banca para empresas facturó un 1% menos, hasta 546 millones de euros. Los servicios prestados a grandes empresas e instituciones repuntaron un 19%, hasta 465 millones de euros, al tiempo que la rama de gestión de activos y patrimonio contabilizó una facturación de 226 millones de euros, un 4% menos.
Pese al ligero descenso en la facturación, la entidad también redujo sus gastos hasta 1.088 millones de euros, un 8% menos, principalmente por el descenso del 11% de los costes de personal, hasta 645 millones de euros.
De esta forma, en el primer semestre de 2020, Nordea registró un beneficio neto de 703 millones de euros, un 37% menos que en el mismo periodo de 2019, mientras que la facturación descendió un 4%, hasta 4.093 millones de euros.