La cadena de comida rápida Domino’s Pizza registró un beneficio neto de 118,7 millones de dólares (103,9 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal, finalizado a mediados de junio, lo que equivale a un incremento del 28% en comparación con el mismo periodo del año pasado, según ha informado este jueves la compañía.
Los ingresos de la firma en el trimestre crecieron un 13,4%, hasta situarse en 920 millones de dólares (805,9 millones de euros). De esa cifra, los procedentes de restaurantes en régimen de explotación directa crecieron un 8,6%, hasta 114,2 millones de dólares (100 millones de euros), mientras que las comisiones abonadas por los franquiciados alcanzaron los 113 millones de dólares (99 millones de euros), un 18,3% más.
La facturación de la cadena de suministro se elevó hasta 539,1 millones de dólares (472,3 millones de euros), un 15% más, al tiempo que los procedentes de la publicidad de los locales franquiciados se situaron en 105,4 millones (92,3 millones de euros), un 19% más.
De su lado, el coste de los locales propios alcanzó los 87,8 millones de dólares (76,9 millones de euros), un 9,3% más, al tiempo que el gasto de suministro a establecimientos en régimen de franquicia fue de 475,1 millones de dólares (416,3 millones de euros), un 14,6% más.
En el primer semestre fiscal, Domino’s se anotó un beneficio neto de 240,3 millones de dólares (210,6 millones de euros), un 30% más, al tiempo que la facturación se elevó un 9%, hasta 1.793,1 millones de dólares (1.571,2 millones de euros).
Por otro lado, la empresa también ha comunicado la decisión de su director financiero, Jeffrey Lawrence, de retirarse tras 20 años en la empresa, de los cuales los últimos cinco estuvo desempeñando su cargo actual.
Lawrence seguirá siendo el director financiero hasta que se nombre un sucesor y, en todo caso, permanecerá como asesor del consejero delegado, Ritch Allison, hasta que finalice 2020.
