La Fiscalía de Múnich ha llevado a cabo este lunes la detención de otro directivo de la firma alemana de servicios de pago Wirecard, envuelta actualmente en un escándalo tras revelar un ‘agujero’ contable de 1.900 millones de euros.
Según el fiscal, la orden de arresto se basa, entre otras cosas, en la sospecha urgente de fraude comunitario e intento de fraude en casos particularmente graves, así como en la sospecha de ser acusado de otros delitos.
Se trata, según publican varios medios germanos, de Oliver Bellenhaus, el director general de la filial Cardsystems Middle East, con sede en Dubai, que ha sido disuelta a raíz de todo este escándalo.
Esta detención se produce apenas dos semanas más tarde de que la misma Fiscalía, que es la que investiga el asunto de Wirecard, detuviese al exconsejero delegado de la firma, Markus Braun, ante la sospecha de inflar el balance de la compañía y presentar información falsa.
Braun se presentó la noche anterior de forma voluntaria en las oficinas de la Fiscalía de Múnich, donde fue arrestado y llevado ante el juez de instrucción para que decidiese la duración de la detención.
Las autoridades bávaras acusan al ejecutivo de, posiblemente en cooperación con otros actores, presuntamente haber simulado ingresos de la entidad para inflar el negocio de Wirecard y presentar una información financiera más atractiva a inversores y clientes.
Las investigaciones se centran en los supuestos saldos bancarios en cuentas de fideicomiso con dos bancos filipinos por más de 1.900 millones de euros, que la junta de Wirecard ha admitido que «con un alto grado de probabilidad no existen».