Cuando el calor aparece en nuestras vidas somos capaces de hacer lo que sea por refrescarnos. Refrescos con burbujas, agua, cerveza, etc. Todo vale para que el cuerpo se hidrate, pero pocos son los que piensan en un vaso de café. Esto es un error, pues el café es una de las bebidas que más es capaz de quitar la sed. Algunas personas disfrutan de un clásico con un buen café helado porque saben cuál es el resultado.
Esta bebida con hielo tiene la capacidad de bajarnos la temperatura desde el interior y además darnos el gusto con su estupendo sabor. Se puede tomar como infusión después de comer o cenar o a cualquier hora del día. Si quieres prepararte un buen café con hielo, quédate con nosotros para saber las claves para realizarte el mejor.
Claves para el mejor café con hielo
Muchas personas, cuando se preparan esta bebida con hielo no se preguntan si lo están haciendo correctamente. Hay que plantearlo, pues como todo, tiene sus pasos y secretos que seguir. Esta bebida helada es una ciencia compleja aunque no lo parezca y requiere de ciertos conocimientos y pautas.
Tienes que hacer como primer paso un café doble expesso. Si usas una cafetera moka, tendrás que comprimir el café y usar poca agua. Te tiene que salir un café denso. No uses nunca café que te quede largo o un americano. Así que lo primero que tienes que saber es que tienes que obtener un café muy concentrado.
El café helado es una bebida capaz de quitar la sed rápidamente.
El vaso grande será tu mejor aliado porque hace que se pierda el contacto entre el hielo y el café, de modo que el café se enfría con más lentitud y a la vez recibe agua del hielo. Es ideal utilizar un vaso que sea estrecho o un vaso de zumo.
No uses nunca hielos grandes. Este desperdicia la superficie de contacto con el café y luego realmente es incómodo beber con eso. Hay que usar menos hielo y más pequeños. Cuanto menos sea esta bebida, mayor será el cubito de hielo, para poder evitar que se deshaga del todo.
Más conceptos a tener en cuenta
No hay que echar el azúcar a la bebida antes de echar el cubito. Con el frío, el azúcar se disuelve mucho peor. Cuando se quiere revolver la mezcla tendrás como impedimento el hielo. Pero puedes esperar un poco a que se disuelva. Cuando se quiere con sabor dulce, primero se endulzará el café caliente, pero de forma correcta.
No hay que usar estas bebidas con hielo muy cortos, porque el frío dará un sabor como a quemado y esto es muy desagradable al paladar. Es mejor utilizar el café poco tostado, que te dejará un sabor más a caramelo. Los cafés se distinguirán por el color del grano. Si es muy oscuro es que está muy tostado. Cuando es marrón es que es menos.
Cuando se saca antes comienza a soltar agua y a licuarse. Se debe de enfriar al contacto con el hielo lo más seco que se pueda. Usa una cañita, pues permite que se absorba todo el líquido de forma más eficaz sin que se caiga por el cuerpo o que el hielo toque tu cara. Disfrutarás más lentamente de este placer que es esta bebida y que, como has visto tiene casi un ritual de preparación.
Recuerda siempre que si no quieres que la cafeína te pueda atacar al sistema nervioso, usa uno descafeinado que lo puedes encontrar en el mercado. Te saldrá la misma bebida, pero estarás seguro de que no te pasará una mala pasada a los nervios.
