La Comisión Europea ha pedido este miércoles reforzar la estrategia común para combatir el desempleo entre la población joven y orientar esta iniciativa a la realidad tras la pandemia de covid-19 poniendo el acento en las transiciones climática y digital, con el objetivo de desbloquear 22.000 millones de euros los Estados miembros deberían invertir para apoyar a las nuevas generaciones.
Bruselas ha presentado un documento que, de ser aprobado por las capitales, actualizaría la estrategia de Garantía Juvenil que puso en marcha en 2013 tras la crisis financiera y que, según sus estimaciones, ha ayudado a 24 millones de jóvenes europeos de entre 15 y 25 años.
El Ejecutivo comunitario ha propuesto actualizar esta estrategia, que se pasaría a llamar ‘Un puente hacia el Empleo’ (Bridge to Jobs). Con ella, las autoridades comunitarias pretenden «enraizar» las transiciones verde y digital «en el ADN de las políticas de juventud y empleo de la UE».
«La propuesta se construye sobre la experiencia y las lecciones aprendidas tras 7 años de aplicación de la Garantía Juvenil de 2013 e integra las realidades cambiantes del mercado laboral y las transiciones gemelas verde y digital», señala el documento.
La Comisión Europea calcula que serán necesaria una inversión por parte de los Estados miembros de «al menos» 22.000 millones de euros en este ámbito para responder a las necesidades de la población joven del bloque tras la pandemia. Por eso, plantea una serie de medidas para reforzar la iniciativa original que pasan, por ejemplo, por elevar a 29 años la edad cubierta por las acciones de esta estrategia.
EVITAR LA DISCRIMINACIÓN
También quiere que sea más inclusiva para evitar «cualquier forma de discriminación». Para ello, plantea un mayor alcance de la iniciativa para llegar a grupos «vulnerables» como minorías étnicas o raciales, jóvenes con discapacidades o que vivan en zonas rurales.
La nueva hoja de ruta que propone Bruselas también ideas para mejorar la vinculación entre las necesidades del tejido empresarial y las capacidades adquiridas por la juventud europea a través, por ejemplo, de cursos cortos de formación y programas de asesoramiento, guía y tutorización personalizados.
La actualización de la iniciativa Garantía Juvenil es uno de los cuatro pilares del paquete de medidas que han presentado el vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, el vicepresidente responsable de educación y migración, Margaritis Shinas y el comisario de Empleo, Nicolas Schmit para impulsar el empleo de los jóvenes de la UE.
Además, el Ejecutivo comunitario ha propuesto renovar la Alianza Europea para la Formación de Aprendices para que esté más focalizada en los sectores económicos que estarán «en la vanguardia» de la transición hacia una Europa neutra desde el punto de vista climático.
La formación profesional, defiende Bruselas, ha sido especialmente golpeada por la crisis del coronavirus y ahora «debería jugar un papel vital en la recuperación» económica porque «es una forma excelente para que la gente gane experiencia real y esté preparada para trabajar en el mundo laboral.
También propone un nueva estrategia para la educación y formación vocacional, de forma que los jóvenes europeos estén mejor preparados para sus primeros empleos y los adultos tengan oportunidades para mejorar o cambiar sus carreras laborales.
NUEVA AGENDA EUROPEA
Por otro lado, la Comisión Europea ha presentado la nueva Agenda Europa de Capacidades en la que se establecen «ambiciosos» objetivos cuantitativos para mejorar las habilidades actuales de la población europea y fomentar el reciclaje profesional durante un horizonte de cinco años.
Estos objetivos están basados en los indicadores que ya existen en el caso de la transición digital, pero Bruselas deberá ahora desarrollar nuevos indicadores que sirvan para supervisar los avances conseguidos en el ámbito de la transición climática.
Entre los indicadores que ya existen, las autoridades europeas pretenden aumentar la participación de adultos de entre 25 y 64 años en actividades de formación durante un periodo de 12 meses del 38% de 2016 al 50% en 2025. También quieren elevar al 30% la participación dentro de adultos dentro de la misma franja de edad con baja cualificación en programas de formación.
Otro de los objetivos que marca la Agenda es incrementar el porcentaje de adultos con una actividad de formación reciente del 11% registrado el año pasado al 20% dentro de cinco años. Por último, la Comisión Europea se marca el objetivo de elevar del 56% al 70% el porcentaje de adultos de entre 16 y 74 años con capacidades digitales básicas.
Según las estimaciones de Bruselas, para conseguir estos objetivos deberían realizarse 540 millones de actividades de formación en los próximos cinco años, 60 millones destinadas a adultos poco cualificados. Además, el número de europeos adultos con capacidades digitales básicas debería ascender a 230 millones.