El nuevo Santiago Bernabéu ha soplado velas. Las obras del recinto merengue han cumplido su primer año de los tres inicialmente previstos. Y marchan a buen ritmo. El hecho de que los partidos de liga se jueguen sin público ha sido un aliado para que FCC acabe cumpliendo los plazos inicialmente previstos.
La Esquina del Bernabéu ha pasado a mejor vida. El túnel logístico y la cimentación de las nuevas torres se han llevado a cabo con éxito. También el desmontaje de las cubiertas. Esto último supone que la construcción de la nueva cubierta retráctil esté más cerca que nunca. De momento, las cuatro grúas que serán vitales para su desarrollo están preparadas.
Lo que ya se puede ver en el Santiago Bernabéu son las nuevas torres del Paseo de la Castellana, a punto de adoptar su forma definitiva. Lo que queda por hacer, entre otras obras, es la estructura de la fachada, además de la cubierta retráctil ya reseñada. También demoler las antiguas torres, así como la totalidad del edificio de oficinas.