El 53% de los sustentadores principales de los hogares españoles empezó a gastar durante el desconfinamiento lo mismo que antes de la crisis del Covid-19, mientras que un 30% gastaba menos y un 18% gastaba más que en el periodo pre-pandemia, según una encuesta del Instituto BBVA de Pensiones presentada este martes en un encuentro telemático por Elisa Chuliá, miembro del Foro de Expertos de esta entidad, y por el director de este Instituto, Luis Vadillo.
Estos porcentajes varían en relación a los del periodo marzo-abril, cuando la población española estaba confinada por la crisis sanitaria. Entonces, sólo una cuarta parte gastaba lo mismo que antes de la llegada del Covid-19, un 61% gastaba menos y un 13,2% gastaba más.
La desescalada, que conllevó menos restricciones a la movilidad y la apertura de comercios antes obligados a cerrar, ha provocado una «recuperación parcial» de las pautas de gasto pre-Covid, pero también de las de ahorro, según Chuliá.
Durante la desescalada, un 49% de los españoles sustentadores del hogar consigue ahorrar, con un ahorro medio de 298 euros al mes, porcentaje que durante el confinamiento era del 57%, con un ahorro medio por entonces de 367 euros mensuales.
La encuesta revela que los varones no sólo ahorran en mayor proporción (55% frente a 44% de mujeres), sino que también ahorran una mayor cantidad (ahorro medio de 320 euros frente a 272 euros de las mujeres). Los menores de 35 años consiguen ahorrar en mayor proporción, aunque la media de su ahorro mensual es menor (254 euros frente a los 299 euros del conjunto de entrevistados).
Al respecto, Chuliá ha indicado que, aunque prevalece la idea de que los jóvenes ahorran poco, lo cierto es que ahorran más que otros grupos de edad. «Los jóvenes no son una población inclinada estructuralmente a gastar, por lo menos no lo de ahora», ha apuntado.
La encuesta del Instituto BBVA de Pensiones, realizada a través de más de 2.000 entrevistas a mayores de 18 residentes en España, se efectuó entre el 27 de mayo y el 13 de junio, cuando aún no había finalizado el estado de alarma y se estaba procediendo a una desescalada por fases de las restricciones establecidas con motivo de la crisis sanitaria.
UNA CRISIS MÁS GRAVE QUE LA DE 2008
Precisamente, para el 71% de los encuestados, esta crisis es más grave que la gran recesión de 2008, una percepción que tienen en mayor medida las mujeres y los mayores de 50 años y que comparten el 83% de los directivos y empresarios consultados.
Dos tercios de las personas encuestadas reconocen que la crisis sanitaria cambiará su comportamiento futuro, la mayor parte en lo que concierne a las relaciones sociales, el ocio, la higiene e incluso el ahorro y la inversión.
El 12% de los responsables del hogar reconocen haber tenido problemas para pagar sus recibos mensuales con los ingresos corrientes, especialmente los menores de 35 años y, sobre todo, los que estaban ya en paro antes de la crisis o los que perdieron su empleo durante la misma. El 8% tuvo que recurrir a sus ahorros para afrontar los gastos de estos meses y, de ellos, uno de cada cuatro afirma haber recurrido a ahorros que en principio estaban reservados para la jubilación.
Durante la crisis, uno de cada cinco entrevistados dio soporte económico a familias y amigos. De forma mayoritaria (60%), la ayuda osciló entre los 100 y los 600 euros, aunque en casi una cuarta parte de los casos (23%) superó los 600 euros. Los mayores de 50 años son quienes en mayor proporción prestaron apoyo.
CASI LA MITAD RECHAZA QUITAR LOS INCENTIVOS A PLANES DE PENSIONES
Según la encuesta, un 30% de los entrevistados está ahorrando para su jubilación, más los hombres (38%) que las mujeres (27%). Entre los hombres de 50 a 64 años, más de la mitad ha comenzado a ahorrar para la jubilación, pero la proporción no llega al 40% entre las mujeres de la misma edad (38%).
Entre los trabajadores autónomos y los empresarios sin asalariados, el porcentaje de quienes han comenzado a ahorrar para la jubilación se sitúa en 42%; entre los empresarios (con asalariados) y los directivos, alcanza el 60%.
Entre quienes ahorran para la jubilación, la mitad ha optado por contratar un plan de pensiones individual, mientras que aproximadamente la otra mitad utiliza para ello productos genéricos, como los depósitos, los fondos de inversión o los inmuebles.
El 47% de los encuestados se muestra contrario a suprimir los incentivos fiscales a los planes de pensiones individuales, al 31% le parece bien y el 23% no sabe/no contesta. Entre los que disponen de un plan de pensiones (individual o de empresa), el rechazo aumenta significativamente, hasta el 65% y el 73%, respectivamente.
En este contexto de incertidumbre y de crisis económica, seis de cada diez pensionistas consideran probable o muy probable que en los próximos dos años se congelen las pensiones. La posibilidad de que se elimine una paga extra se considera menos probable, aunque en torno a un tercio de los jubilados o pensionistas (35%) no lo descartan.
«GOLPE AL EMPLEO» Y «MAZAZO» PARA LOS AUTÓNOMOS
Chuliá ha destacado también el «golpe» al empleo que ha supuesto la crisis sanitaria, algo más para los varones, y que se pone de manifiesto al conocer la situación de los entrevistados.
Así, mientras que el 52% de los entrevistados trabajaba antes de la crisis, ahora solo lo hace el 42%. Antes, el 9% estaba en paro y ahora el porcentaje es del 13%, y un 6% de los encuestados estaba en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), mientras que antes de la crisis no. El 25% de los entrevistados que continúan trabajando están haciendo teletrabajo, modalidad que está más extendida entre las mujeres y los jóvenes.
Chuliá ha subrayado también el «mazazo» que la crisis ha supuesto para los autónomos: un 45% cerró temporalmente su negocio y un 6% lo cerró de manera definitiva, y aunque el 73% afirma haber reanudado la actividad, un 20% aún está la espera de hacerlo.