El apoyo financiero que el Gobierno prestará a las comunidades autónomas servirá de compensación para gran parte de los ingresos perdidos durante este año como consecuencia de la crisis del Covid-19, según una estimación realizada por la agencia de calificación crediticia Moody’s.
La firma considera que las regiones españoles perderán unos 7.000 millones de euros en ingresos durante este ejercicio, mientras que el Gobierno central se ha comprometido a aportar a sus arcas 5.000 millones. Esa cuantía corresponde a la aportación por menores ingresos del fondo de 16.000 millones que el Ejecutivo de Pedro Sánchez aprobó a mediados de mes.
De esta forma, los ingresos perdidos durante este año se reducirán a 2.000 millones, lo que supone un 1% de los ingresos operativos de las comunidades autónomas, según los cálculos de la agencia.
En lo que respecta a la deuda, las regiones emitirán nueva por valor de 41.000 millones de euros, frente a los 34.000 millones de 2019. Con este incremento, la deuda total de las comunidades alcanzará los 277.000 millones de euros a cierre de este año, y seguirá aumentando hasta situarse en 291.000 millones en 2022.
Entre las principales economías del euro, las comunidades autónomas solo son superadas por las regiones alemanas, cuyas emisiones netas se duplicarán este año, hasta 202.000 millones de euros.
Entre las cinco principales economías europeas (Alemania, Reino Unido, Francia, España e Italia), los ingresos perdidos como consecuencia del Covid-19 alcanzarán los 77.000 millones de euros, mientras que sus emisiones netas casi se duplicarán, hasta alcanzar los 285.000 millones de euros.
Asimismo, el Gobierno central de España se configura como uno de los que más apoya a sus regiones, solo por detrás de Reino Unido. Después del apoyo del Ejecutivo, las CC.AA. perderán 2.000 millones en ingresos, solo por detrás de los 600 millones de las regiones británicas.
Roma apoyará a sus gobiernos regionales con 11.000 millones de euros, por lo que sus pérdidas netas se situarán en 7.000 millones, al tiempo que Francia, que es un país muy centralizado, únicamente asistirá a sus regiones con 700 millones, por lo que los ingresos perdidos alcanzarán los 7.300 millones. De su lado, el Ejecutivo alemán apoyará a los ‘laender’ con 6.000 millones, de forma que la pérdida de ingresos será de 34.000 millones.