Este martes se emitía en Televisión Española el final de la cuarta temporada de ‘El Ministerio del Tiempo’, una serie que, si ya se había vuelto de culto para muchos, con el apoteósico capítulo de cierre ha terminado coronándose. La serie, en la que sus protagonistas viajan al pasado para realizar diversas misiones que protegen nuestra línea temporal, a tiempo que sirven de clase de historia, rompió esquemas este martes al acabar su 4ª temporada con un viaje al futuro, algo que, hasta el momento, se creía imposible en este mundo ficticio. Pero metiendo de por medio, además, a Bertín Osborne, TVE se marca una noche que da que hablar.
Julián Martínez, el personaje con el que arrancó la historia hace más de cinco años, viajaba a la España de 2070 convertida en una auténtica distopía al más puro estilo hollywoodiense. Entre cielos oscuros, contaminación, y cómicas referencias a la serie ‘Cuéntame’ y al programa ‘Saber y Ganar’, que se siguen emitiendo, Martínez descubre cómo es nuestro país cincuenta años en delante.
Pero la mayor sorpresa del guión escrito por Javier Olivares residía en la dimensión política de este nuevo universo. Como si de ‘Los Simpson‘ se tratase, la serie se ha atrevido a hacer una predicción de las que parecen surrealistas, pero que a más de uno asusta por la posibilidad de que se convierta en real.
En este futuro, Bertín Osborne instaura en España una dictadura encubierta, tras ganar las elecciones en 2028 con el lema ‘Mi patria es la tuya’ (referencia a su programa en Telecinco ‘Mi casa es la tuya’), y devolver a España a tiempos de Franco sacándola de la Unión Europea y recuperando la peseta.
¿TVE HACE UN ZASCA A VOX?
La ficción emitida por la cadena pública terminó así envuelta en una auténtica crítica política, imaginando un futuro en el que la sociedad pasa hambre y tiene dificultades para cumplir las necesidades básicas. Al final quitaron eso de Madrid Central«, bromea Julián, en vistas del contaminado ambiente que encuentra.
El aura de extrema derecha que envuelve esta propuesta de España en 2070 ha facilitado al público hacer comparaciones y relacionar a Bertín Osborne con Vox, tirando de esa «patria» que aparece en su eslogan político. De esta dimensión paralela se ha armado TVE para señalar la vía política que no hay que seguir, y dinamitar chascarrillos políticos como el de Madrid Central la audiencia ha celebrado. Como era de esperar, hay otros a los que no ha gustado tanto, llegando a acusar a la entidad de difundir un «capitulito ideologizado».
