jueves, 12 diciembre 2024

Remedios para evitar el sangrado de las encías

El sangrado gingival es una afección muy habitual que, no obstante, debe ser vigilada para que no derive en problemas más serios. En la mayoría de las ocasiones, el sangrado leve de las encías se puede evitar y prevenir en el hogar gracias a una buena higiene bucal que incluya un enjuague bucal gingival.

¿Cuáles son las causas del sangrado de las encías?

Para entender cómo tratar correctamente este problema, en primer lugar, debemos analizar cuáles son las causas del sangrado de las encías. Para ello contamos con las recomendaciones de Laboratorios Kin, expertos en productos para la higiene bucodental, para disponer de la mejor información para que puedas cuidar tu boca.

El sangrado de las encías es común y, por lo general, no reviste mayor gravedad. Una persona puede notar un ligero sangrado después de cepillarse los dientes o al usar hilo dental. Esta reacción se debe, sencillamente, a que las encías sensibles se ven irritadas durante estos procesos higiénicos.

La razón más frecuente del sangrado de las encías suele estar relacionada con la acumulación de sarro o placa bacteriana. Estas sustancias permiten que las bacterias proliferen a lo largo de la línea de las encías. Una buena higiene oral puede prevenir la sensibilidad y el sangrado.

Otras razones que fomentan el sangrado gingival

Es muy importante concienciarse de que este sangrado nos puede estar avisando de la existencia de complicaciones más graves. Entre las causas más comunes de encías sensibles o sangrantes nos encontramos las siguientes:

  • Padecer gingivitis u otras enfermedades de las encías. Estas enfermedades de las encías se caracterizan por el sangrado frecuente.
  • No cepillarte los dientes con la frecuencia adecuada. Debes realizar esta actividad al menos dos veces al día. Una de ellas debe ser justo antes de acostarte.
  • Dureza del cepillo. Debes evitar que tu cepillo de dientes sea demasiado duro o rígido.
  • No reponer el cepillo de dientes. Utilizar un cepillo de dientes desgastado y débil impide una limpieza correcta. Los dentistas y especialistas en higiene bucodental recomiendan que se cambie el cepillo cada tres meses. De otro modo, la calidad del cepillado se verá muy perjudicada y los dientes no se limpiarán de manera efectiva.
  • Uso incorrecto del hilo dental. Si no lo haces de la forma adecuada, el uso del hilo dental no será eficaz. Para que esta rutina sea eficiente, debes insertar el hilo entre cada pieza. A continuación, tendrás que empujarlo suavemente hacia abajo, mientras el hilo abraza el diente por cada lado.
  • Medicinas. El uso de ciertos medicamentos puede incentivar el sangrado de las encías. Entre ellos se encuentran algunos fármacos muy utilizados como la aspirina, el ibuprofeno o los anticoagulantes.

¿Qué es la gingivitis?

Por su impacto en la salud bucodental, la gingivitis merece una consideración especial. Se trata de la inflamación de las encías. Aunque no siempre tiene que ser así, la gingivitis es la antesala para padecer una periodontitis o enfermedad de las encías.

Resulta fundamental detectar la gingivitis en su etapa inicial. Debes tratarla en cuanto se acumulan las bacterias por una mala higiene. Entonces las encías se inflaman y sangran con facilidad. En su fase temprana, los dientes todavía están firmemente plantados en sus cuencas. No se han producido daños irreversibles en los huesos u otros tejidos.

Si no se remedia en esta fase, la gingivitis desembocará en una periodontitis. Las infecciones acabarán dando paso a la pérdida del diente.

Consejos para mantener unas encías sanas

Puesto que ya sabemos qué causa el sangrado de las encías, también podemos deducir que lo más eficiente contra ello es mantener una buena higiene bucodental.

  • Cepillar los dientes de manera adecuada y con la frecuencia recomendada.
  • Usar un cepillo de dientes idóneo y cambiarlo periódicamente.
  • Utilizar el hilo dental.
  • Hacer enjuagues bucales con colutorios específicos para encías (después de cada cepillado.
  • Mantener una dieta rica en lácteos y pobre en azúcares.
  • Acudir a las revisiones con tu dentista.
  • Someterse a una limpieza profesional por lo menos una vez al año.

Como ves, evitar el sangrado de las encías depende en buena medida de tu rutina de higiene bucal diaria. Sigue estos consejos y tendrás unas encías fuertes y saludables.


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