Renfe pone este jueves a la venta la nueva oferta de plazas de trenes AVE y Larga Distancia que ha diseñado para viajar a partir del próximo lunes, 22 de junio, una vez que el domingo concluya el estado de alarma y se levanten las restricciones de movilidad de los ciudadanos.
La operadora pone desde el lunes en circulación unos 98 trenes diarios, que suman 30.000 plazas, lo que supone un incremento del 50% respecto a lo que venía operando en las últimas semanas.
No obstante, se trata aún de menos de un tercio de la oferta de trenes que Renfe tenía en marcha antes de la crisis, cuando cada día ponía en circulación 330 trenes AVE y Larga Distancia.
La compañía puede vender todos los billetes de sus trenes, dado que ya no tiene que dejar asientos libres entre pasajeros, que, no obstante, están obligados a llevar mascarilla durante todo el viaje.
Renfe asegura que se trata de una oferta inicial, que irá aumentando en función de la evolución que presente la demanda de viajeros tras concluir la desescalada y se inicie la denominada ‘nueva normalidad’.
No obstante, la operadora pública estima que no recuperará los niveles de pasajeros transportados previos a la crisis hasta al menos 2023, según un estudio realizado recientemente, que estima en un 46% el desplome de viajeros que se anotará este ejercicio.
Por el momento, la compañía que preside Isaías Táboas empieza el lunes a recuperar la actividad en sus servicios, y lo hace además ampliando el plazo de venta anticipada. Los pasajeros pueden comprar billetes para viajar los seis próximos meses, frente al plazo de tres meses que se permitía hasta ahora. MASCARILLA Y TOALLITAS DESINFECTANTES.
Renfe comienza a aumentar sus servicios tras recibir el certificado Aenor al protocolo de medidas implantadas en sus trenes para garantizar la seguridad sanitaria de trabajadores y viajeros.
Entre las medidas articuladas, además de la referida de portar mascarilla durante todo el viaje, figura la de poner en circulación los trenes sin servicios a bordo de restauración, reparto de auriculares y de prensa, y venta de artículos.
Por contra, la operadora distribuirá toallitas desinfectantes a sus viajeros a bordo y ha reforzado las medidas de higiene y desinfección en todos sus trenes.
Con todas estas medidas certificadas por Aenor, Renfe busca ofrecer a los viajeros «máxima confianza a la hora de viajar» para que «recuperen así sus hábitos» de movilidad en transporte ferroviario, «un aspecto clave en esta fase de desescalada del confinamiento para afrontar con éxito la vuelta a la normalidad».