Los bancos españoles asociados a la Asociación Española de Banca (AEB) provisionaron 3.587 millones de euros para afrontar los efectos adversos en la economía de la crisis provocada por el Covid-19, lo que generó pérdidas atribuidas de 1.125 millones de euros en el primer trimestre del año, según ha informado la patronal.
El importante esfuerzo en dotaciones y saneamientos por volumen superior a 5.600 millones realizado para fortalecer el balance y paliar los efectos negativos de la pandemia sobre familias y empresas supuso un incremento del 160% respecto al acometido en el mismo periodo del año anterior.
Según ha destacado AEB, este esfuerzo en dotaciones permitió elevar la cobertura de los activos dudosos en seis puntos porcentuales, hasta el 73%, al tiempo que la morosidad cayó al 3,6%, frente al 4% de un año antes.
El margen bruto se situó en niveles similares a los de un año antes, en torno a los 21.000 millones, a pesar de la ligera reducción del margen de intereses y de los ingresos netos por comisiones.
La ratio de eficiencia se colocó en el 47,6% hasta marzo, gracias a la disminución de los gastos de explotación, lo que significa una mejora de 1,6 puntos porcentuales respecto a la tasa del mismo periodo del año precedente.
De su lado, el beneficio antes de impuestos cayó un 85%, hasta 900 millones de euros, por el citado esfuerzo en provisiones y saneamientos. La ratio de capital de máxima calidad CET1 ‘fully loaded’ creció en diez puntos básicos, hasta el 11,37%.
El balance consolidado se situó en 2,69 billones de euros (+3,2%), con un incremento del 2% en el crédito otorgado a la clientela, hasta casi 1,6 billones de euros. Los depósitos de la clientela crecieron un 1%, alcanzando un saldo de 1,45 billones, con lo que la ratio de préstamos sobre depósitos creció ligeramente hasta el 109%.
Como consecuencia de los resultados negativos del trimestre, el patrimonio neto contable al cierre de marzo fue un 4,6% inferior al reflejado en el balance un año antes.