El grupo AMC Entertainment Holdings, propietario de Cinesa y cuyo accionista de referencia es la china Dalian Wanda, registró pérdidas de 2.176,3 millones de dólares (1.915 millones de euros) en el primer trimestre de 2020, frente al resultado negativo de 130,2 millones de dólares (114 millones de euros) contabilizado en el mismo periodo del ejercicio anterior como consecuencia del impacto de la pandemia de Covid-19 y de las medidas de contención implementadas, que llevaron al cierre de las salas de exhibición cinematográfica.
Las cuentas de la compañía entre enero y marzo reflejan un impacto adverso por importe de 1.851,9 millones de dólares (1.629 millones de euros) por el deterioro en el valor de activos y en el fondo de comercio.
Los ingresos de a multinacional en el primer trimestre del año registraron una caída del 21,6%, hasta 941,5 millones de dólares (828 millones de euros), después de que, tras un fuerte arranque del ejercicio, con una facturación hasta febrero un 10% superior a la del mismo periodo de 2019, y el cierre de salas y las medidas de distanciamiento social implementadas en varios países causaron que «virtualmente no hubiera ingresos en las dos últimas semanas del trimestre».
De este modo, los ingresos de AMC por la venta de entradas en los tres primeros meses de 2020 sumaron 568 millones de dólares (500 millones de euros), un 22,3% por debajo de la cifra del primer trimestre de 2019, mientras que la facturación por la venta de comida y bebida alcanzó los 288,1 millones de dólares (253 millones de euros), un 21,9% menos.
«Se trata realmente de tiempos sin precedentes», declaró Adam Aron, consejero delegado y presidente de AMC, quien expresó su confianza en que la compañía está adoptando los pasos necesarios para garantizar su éxito futuro.
En este sentido, la multinacional indicó que, tras la apertura de diez salas en Noruega, Alemania, España y Portugal, prevé completar la apertura de todos los recintos en el próximo mes de julio.