El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha reclamado este lunes conocer el contenido del ‘plan B’ que Gobierno y Generalitat de Cataluña están preparando tras el anuncio de cierre por parte de Nissan de sus plantas catalanas.
Así lo ha explicado en una entrevista de TV3 en la que ha afirmado que tanto la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, como la consellera de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Àngels Chacón, le han confirmado que existe este plan, si bien no lo conoce.
«Hemos pedido conocer qué es lo que hay detrás de este ‘plan B’. Ellos nos han dicho que están trabajando en un ‘plan B’ y queremos saberlo», ha asegurado Álvarez, que ha recordado que de este plan dependen 25.000 familias entre puestos de trabajo directos e indirectos.
«Parece que el ‘plan B’ significa dejar de lado la continuidad de la producción de Nissan en Barcelona», ha dicho Álvarez, que también ha apelado a la alianza entre Nissan, Renault y Mitsubishi para encontrar una solución al cierre de las plantas catalanas.
Ha admitido que la situación es difícil porque la multinacional nipona da por cerrada su decisión, si bien ha indicado que Japón está preocupado por la imagen que está dando en España: «Es una baza que tenemos que jugar».
Álvarez también ha expresado su preocupación por Seat: «Tenemos noticias que no van en la buena dirección. No sólo estamos preocupados, sino ocupados. Nos implicaremos hasta el cuello para mantener la producción».
IMPULSAR LA INDUSTRIA
Álvarez ha lamentado que las administraciones no se hayan preocupado lo suficiente por la industria del automóvil, y ha indicado que lo primero que hizo cuando fue nombrado secretario general de UGT fue intentar abrir una mesa de negociación por la industria.
«Producimos y exportamos muchos coches, pero sólo tenemos una fábrica integral que es Seat, que tiene un centro de investigación. Si la parte tecnológica de Nissan estuviera en España, su salida no sería tan fácil», ha aseverado.
Por ello, ha insistido en que Gobierno y Generalitat deben ir de la mano, y ha reclamado «saber la verdad» de lo ocurrido en los viajes de ambas administraciones a Japón, a la vez que ha pedido un plan para que España no pierda el tren del coche eléctrico.