Es un clásico del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). El consumo de alimentos frescos ha sido el gran triunfador tanto en los momentos más duros de la pandemia, como ahora, en la llamada desescalada. Los últimos datos del ministerio, de la tercera semana de mayo, hablan de un crecimiento del consumo de hortalizas y patatas frescas de un 34%, similar a la de las frutas frescas y transformadas. En Mercadona lo saben, lo sienten, y lo padecen (a su manera).
Basta con coger cuatro productos de la huerta española para dar buena fe de la apuesta de Mercadona. Hablamos del pepino, de la sandía, del aguacate, y de la patata. Del pepino, y para este 2020, Mercadona tiene previsto comprar más de 21.300 toneladas. De la sandía, 97.000 toneladas. Del aguacate, más de 7.100 toneladas. Y, de la patata, 92.000 toneladas.
Las compras de pepino han aumentado más de un 4% mientras que las de sandías lo han hecho por encima del 3%
Si trasladamos esas cifras a porcentajes, hablamos de un 4% más de pepinos respecto a las cifras de 2019 (20.500 toneladas); un 3% más de sandías (en 2019 fue de 94.090 toneladas); de un 30% más de aguacate (5.400 toneladas en 2019). Y de un 7% más de patatas (85.000 el pasado año). Nuevos récords.
Andalucía, Región de Murcia y la Comunidad de Madrid son los campos de los que se nutre Mercadona en lo que a pepinos se refiere. Por lo que respecta a las sandías, los focos de recolección están en Andalucía, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Castilla-La Mancha. Mientras que el aguacate es originario de Andalucía, concretamente de Vélez-Málaga. Como curiosidad, los aguacates se maduran en una compañía de Barcelona. Por último, las patatas son de proveedores locales cuyos campos se ubican en Andalucía, Región de Murcia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, La Rioja, Asturias, Euskadi, Galicia, Illes Balears y Canarias.
LOS AGRICULTORES DE MERCADONA
La apuesta de Mercadona por la fruta y verdura de proximidad se traduce en un acuerdo con 9.500 agricultores. Luego están los acuerdos que mantiene con numerosas cooperativas. Una de ellas es Murgiverde, en El Ejido (Almería).
Se trata de lo que en Mercadona denominan como Proveedor Totaler. El acuerdo entre ambas partes data de 2017, y la cooperativa cuenta con 800 socios que han sabido adaptar su producción en función de los diferentes microclimas que se dan en su zona.
Gracias a esta labor de especialización, y de optimización de los recursos naturales, sus cultivos de pimientos, tomate, calabacín, berenjena, melón, sandía y pepino han recibido el visto bueno por parte de Mercadona.
Otro ejemplo de la apuesta de Mercadona por la fruta y la hortaliza nacional es el del también Proveedor Totaler Constantino Adrián. En este caso, se trata de una empresa valenciana de tercera generación especializada en un solo producto: la cebolla amarilla. Tanto de producción propia, como de terceros. Todos productores nacionales.
