Un colectivo de repartidores ha descartado que quieran convertirse en asalariados, defendiendo que su actual estatus de autónomos les proporciona mayor «libertad y flexibilidad», aunque sí ha pedido «más seguridad y protección», ahora que la pandemia de Covid-19 ha demostrado su papel «fundamental» como trabajadores de última milla.
Así lo han trasladado la Asociación Autónoma de Riders (AAR), la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) y la Asociación Española de Riders Mensajeros (Asoriders), a través de una carta abierta en la que advierten de que un posible cambio a asalariados podría provocar que muchos ‘riders’ perdieran su principal vía de ingresos.
Estas organizaciones defienden que «una inmensa mayoría» de los repartidores son «empresarios, estudiantes o personas en un momento de transición» que requieren de un ocupación que les permita obtener ingresos en función de sus necesidades individuales.
«El trabajo bajo demanda es el único que, a día de hoy,encaja con esas necesidades. No queremos que ninguna compañía nos diga cuándo podemos trabajar y cuándo no. Queremos tener el control. Trabajar con las plataformas nos permite que esto sea así, y si fuésemos asalariados, esto desaparecería», defienden.
En este sentido, creen que combinar seguridad y flexibilidad es posible a través de un cambio en la legislación que les reconozca como «autónomos digitales» de forma que se permita el desarrollo de más fuentes de trabajo relacionadas con el uso de la tecnología digital.