El precio de la vivienda de segunda mano en España se situó en los 1.696 euros por metro cuadrado, lo que supone una bajada del 1,28% en comparación con el mismo mes del año anterior y una reducción del 0,12% en comparación con abril de este año, según el informe mensual de precios de venta de pisos.com.
Por regiones, los mayores incrementos en el precio de la vivienda usada respecto al año pasado se dieron en Baleares (+3,84%), Canarias (+2,42%) y Madrid (+2,39%). Por el contrario, los ajustes más intensos se registraron en Castilla-La Mancha (-6,03%), Murcia (-3,97%) y Andalucía (-3,77%).
Teniendo en cuenta el precio, las más comunidades caras del mes de mayo fueron Baleares (3.159 euros por metro cuadrado), País Vasco (2.734 euros) y Madrid (2.621 euros), mientras que las más baratas fueron Castilla-La Mancha (866 euros), Extremadura (1.001 euros) y Murcia (1.115 euros por metro cuadrado).
El director de estudios de pisos.com, Ferran Font, ha señalado que «los descuentos en los precios de venta eran de esperar, dado que la crisis sanitaria ha afectado a todos los sectores, y el mercado de la vivienda no iba a ser una excepción».
El experto ha advertido de que «la situación financiera de muchas familias ha dado un vuelco, dado el impacto que ha tenido y sigue teniendo la pandemia en el empleo». «Este escenario provoca que las expectativas respecto a la compra de un piso se moderen y den un paso atrás hasta que el contexto laboral resulte más propicio y seguro», ha remarcado.
No obstante, Font ha afirmado que el interés de la demanda «no está tocado y hundido», ya que la búsqueda de vivienda sigue estando en el punto de mira de perfiles con ahorro que han mantenido su fuente de ingresos durante estos meses.
En este sentido, ha revelado que los potenciales compradores aprovecharán la oportunidad que les brinda un mercado a la baja. Respecto a la financiación, ha subrayado que la concesión de hipotecas ha caído no solo por las limitaciones en notarías y registros, sino también por la prudencia que domina las decisiones de los ciudadanos en estos momentos.
«Está por ver cómo van a reaccionar los bancos, que podrían aplicar nuevas comisiones y extremar aún más sus criterios de riesgo con el fin de evitar impagos futuros», ha añadido.