Los sindicatos CCOO y UGT mantienen la convocatoria de huelga en los supermercados de Lidl para el próximo 4 de junio, después de que no alcanzaran ningún acuerdo el pasado viernes en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) para asegurar una desescalada «segura» para la plantilla.
En concreto, los sindicatos han señalado en un comunicado que la dirección de Lidl se presentó en la reunión del SIMA para «cumplir un trámite», negando sistemáticamente los hechos y sin «ninguna voluntad» de llegar a acuerdos.
CCOO ha señalado que la actitud de Lidl es «grave» porque sienta las bases para unas relaciones laborales basadas en la desconfianza y en el conflicto. «La empresa ha roto el diálogo con la representación legal de la plantilla, negándose a abordar hasta las cuestiones más básicas», ha indicado.
El sindicato ha lamentado que no existan protocolos de prevención para iniciar la actividad de forma segura en secciones recién abiertas al público como el textil.
La pasada semana Lidl señaló en un comunicado que respetaba el derecho de manifestación de sus trabajadores y subrayaba en un comunicado que mantiene un «diálogo permanente» con los sindicatos.
La cadena de supermercados sí que quiso «dejar claro» que, desde el inicio del estado de alarma, la «prioridad» de la cadena ha sido en todo momento «garantizar la seguridad y la salud» de sus clientes y, «especialmente» de los empleados, siendo «muy conscientes del esfuerzo» que están realizando diariamente para permitir a las familias españolas seguir comprando en las tiendas.
De esta forma, Lidl ha recordado que en este periodo se ha implementado «todo tipo de medidas» para garantizar la máxima seguridad, tanto en sus 600 tiendas de España como en almacenes y oficinas.
Así, ha subrayado que en el caso de las tiendas se ha facilitado a los empleados mascarillas de máxima protección, complementadas con pantallas faciales que refuerzan la seguridad, así como guantes y geles desinfectantes. Asimismo, se han instalado en total cerca de 6.500 mamparas de seguridad en la línea de cajas y limitado el aforo y el horario comercial, entre otras medidas.