Todos conocemos este gran alimento que tanto sabor y nutrientes aportan a nuestras comidas. Los puedes encontrar fácilmente en el supermercado en una frutería de barrio, se trata de los espárragos. Eso sí, encontrarás dos diferentes, los blancos y los verdes, y la gran pregunta es, ¿cuál de los dos es más saludable?
Varios estudios han arrojado las respuestas que necesitamos al respecto, pero si quieres saber un poco más de estas verduras, solo tienes que seguir leyendo. La conclusión y el elegido está claro, ahora sólo necesitas saber por qué razón los verdes son más sanos que los blancos, a pesar de ser lo mismo.
1El origen de los espárragos
Antes de saber por qué los espárragos verdes son mejores que los blancos, debes conocer su origen. Hay quien piensa que el espárrago blanco ha sido sometido a algún tratamiento para tener ese color, tamaño y textura, pero nada más lejos de la realidad. El hecho de que este sea más caro que el verde no tiene nada que ver con ello.
En realidad, el blanco es recolectado cuando aún no ha salido de la tierra, ya que no ha recibido la luz del sol, no ha desarrollado el pigmento de la clorofila. Tanto su sabor como su textura es mucho más suave, y apenas tiene hebras, lo que hace más fácil su consumo. Este es un espárrago recto, con su yema cerrada y su longitud media se encuentra entre los 18 y 22 centímetros. Su diámetro ronda los 1,5 centímetros, por lo que es mucho más grueso que el verde.
En lo que se refiere a estos, son recolectados cuando ya han salido enteros. A estos sí les ha dado el sol y el aire, y su longitud se encuentra entre los 20 y 25 centímetros. Su grosor es bastante inferior al del blanco, y su punta puede ser morada o verde. El que se conoce como triguero es el que crece silvestre, y este es aún más fino y de un tamaño menor, además, su sabor es un poco más amargo.