El Club de Exportadores e Inversores ve con «preocupación» la elevada concentración de las exportaciones españolas en los países de la UE, en especial Alemania, el Reino Unido, Francia, Italia y Portugal, en un momento en que la recesión ocasionada por el Covid-19 impactará negativamente en estas economías, por lo que insta a aprovechar la actual coyuntura para que Administración y empresas colaboren en la prospección de nuevos mercados que contribuyan a compensar la menor demanda de los socios comunitarios.
Así lo señala en una nueva nota técnica del Comité de Reflexión sobre Internacionalización del Club de Exportadores, titulada ‘La diversificación de los mercados de exportación de las empresas españolas’, en la que el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, Rafael Myro, incide en la menor diversificación de las exportaciones españolas respecto de la de los principales países comunitarios y subraya la necesidad de invertir este proceso para dotar de mayor estabilidad y crecimiento al sector exterior español.
El documento reconoce los «avances significativos» en el proceso de diversificación desde 2003, cuando la concentración en los mercados de la UE llegó a alcanzar el 70% del total de las ventas exteriores españolas (hoy se sitúa en el 66%), si bien cree que aún «no son suficientes».
ECONOMÍAS DESARROLLADAS
En este sentido, constata la menor presencia del comercio exterior español en economías desarrolladas como las de Estados Unidos, Canadá y Japón, al igual que en los países denominados ‘EAGLE’ por su destacado crecimiento, como son China, la India, Corea del Sur, Rusia y México.
El Club de Exportadores aprecia el valor de iniciativas como el programa denominado Países con Acción Sectorial Estratégica (PASE), impulsado por la Secretaria de Estado de Comercio, que centra su acción en doce países en los que la presencia española es comparativamente reducida: Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, la India, Japón, Marruecos, México, Rusia, Sudáfrica y Turquía.
No obstante, reconoce que se necesita «mayor ambición como país» para el diseño de políticas de internacionalización basadas en la cooperación entre las administraciones y las empresas con experiencia en los mercados exteriores.
MARCA ESPAÑA
Asimismo, recomienda que esta actitud de cooperación se materialice entre los diferentes niveles de Gobierno de la nación y, en particular, entre el gobierno central y los gobiernos autonómicos, poniendo la atención y encauzando el esfuerzo preferente hacia la marca España, «por ser mucho más potente que las marcas regionales y autonómicas, y estar aún necesitada de un alto apoyo y de una adecuada y seria configuración.
Por otra parte, destaca que el nuevo contexto internacional derivado del Brexit y la extensión del proteccionismo favorece la cooperación comunitaria en el ámbito del comercio exterior. «La crisis del Covid-19 podría afianzar este marco de cooperación que ya ha impulsado una política exterior común más ambiciosa, dirigida a aumentar el número de acuerdos comerciales y su amplitud», señala en la nota técnica.
Por último, hasta que se articulen políticas tendentes a incrementar el tamaño de las empresas españolas, el Club aboga por actuar sobre la productividad del trabajo, al ser un «factor determinante» del coste laboral unitario en las economías desarrolladas, así como el uso y extensión de las plataformas digitales como una vía más rápida y menos costosa de avance en el acceso y conocimiento de los mercados internacionales.