El Banco de España sugiere incorporar a expertos en tecnología en los consejos

El Banco de España ha advertido de que la presión del mercado en el entorno de transformación digital «puede forzar» a los bancos a tomar decisiones que aumenten significativamente los riesgos a los que están expuestos, por lo que ha incidido en la necesidad de tener en cuenta en su marco de control el creciente riesgo tecnológico y se aseguren de que su estrategia tecnológica está alineada con la de negocio, para lo que propone incorporar al consejo de administración miembros con experiencia en aspectos relacionados con la tecnología.

Así lo ha puesto de manifiesto en un artículo de la Revista de Estabilidad Financiera dedicado a la digitalización del sector bancario español, que se ha visto impulsada por la irrupción de nuevos operadores, la entrada en vigor de la PSD2, los retos que plantea el entorno de bajos tipos de interés y reducción de márgenes, el uso generalizado de dispositivos móviles o la necesidad de mejorar la experiencia de los clientes, entre otros.

El Banco de España reconoce que los bancos españoles han acometido una importante transformación digital en los últimos años, replanteando sus modelos de negocio, mejorando sus procesos internos para ser más eficientes y centrando su estrategia en el cliente, lo que presenta oportunidades, pero también riesgos de carácter tecnológico, de modelo de negocio, de dependencia de terceros, de cumplimiento legal, de conducta y reputacional.

CIBERAMENAZA

Por un lado, ha alertado de que la digitalización de la banca conlleva un aumento de la dependencia de su tecnología y la exposición a ciberamenazas, al tiempo que la presión del mercado y el intento de ser pioneras ofreciendo un nuevo producto o servicio «pueden forzar a las entidades bancarias a tomar decisiones que aumenten significativamente los riesgos a los que están expuestas, como apoyarse en tecnologías poco maduras, primar la experiencia de usuario en perjuicio de la seguridad de los sistemas y de los datos que manejan o desarrollar sistemas sin la calidad exigible».

Además, es habitual que los bancos colaboren con terceros en el marco de su transformación digital mediante la adquisición o inversión en startups, la externalización de servicios, la participación en consorcios o el lanzamiento de aceleradoras de empresas, por lo que el Banco de España ha advertido de que tienen que gestionar adecuadamente los riesgos en sus relaciones con terceros y ha recordado que siguen siendo responsables del cumplimiento de los requisitos regulatorios en los acuerdos de externalización.

En cuanto a la entrada de nuevos operadores, la presión de la competencia puede motivar que los bancos adopten una estrategia que supere su apetito de riesgo o vean disminuida su base de clientes por no adaptarse a tiempo, al tiempo que la velocidad a la que se producen los cambios en el entorno tecnológico y la facilidad con la que los clientes se pueden vincular a otra entidad son factores que incrementan este riesgo.

INFRACCIONES

Por otra parte, el Banco de España ha indicado que tras la digitalización de algunos procesos las entidades pueden incurrir en infracciones como consecuencia de incumplimientos normativos, lo que obliga a los departamentos de cumplimiento de las entidades de crédito a dedicar muchos recursos y tiempo a esta cuestión.

Por otro lado, ha destacado las oportunidades que ofrece la gestión de los datos en la personalización de la oferta al cliente, pero ha indicado que las entidades deben asegurar un buen funcionamiento de su marco de gobierno, estableciendo los propietarios de los datos, las fuentes únicas de información consolidada y los niveles de acceso, garantizando en todo momento su confidencialidad, integridad y disponibilidad.

El Banco de España ha concluido que el diálogo de los supervisores con los distintos actores que intervienen en el mercado posibilita el acercamiento a la industria y beneficia a todas las partes, ya que permite que los supervisores estén al tanto de la situación del mercado y hace posible que las entidades conozcan sus expectativas. «Además, los supervisores han de cooperar y coordinarse con otras autoridades nacionales e internacionales, tanto del sector financiero como de otros sectores relevantes en este contexto de transformación digital», ha sostenido.