Renfe ha desistido del contrato que tenía licitado para seleccionar a la empresa que prestara servicios de restauración y atención a viajeros a bordo de sus trenes AVE y Larga Distancia en los próximos años ante la incertidumbre que genera la crisis.
La operadora considera que la «lenta» recuperación que prevé para el transporte y las dudas que genera sobre la prestación de estos servicios las nuevas medidas sanitarias de prevención hacen inviables las condiciones en que se licitó la contratación.
Por ello, Renfe aprobó en la última reunión de su consejo de administración suspender el proceso de contratación que abrió en julio del pasado año para del que constituye uno de los mayores contratos que confía a otras empresas, estimado en 407 millones de euros.
La compañía ferroviaria contempla volver a sacar a concurso este contrato, pero tras realizar un «replanteamiento» de los servicios que se darán a los viajeros en los trenes ante la nueva coyuntura y las «nuevas proyecciones de demanda».
El contrato ahora anulado buscaba sustituir al que mantenía desde 2013 con Ferrovial, toda vez que concluyó el pasado año y estaba prorrogado hasta que se seleccionara a la nueva empresa.
En el caso de este contrato prorrogado con Ferrovial, también se modificó recientemente para adecuarlo a las actuales circunstancias derivadas del estado de alarma y la crisis financieras, en las que apenas circulan trenes y lo hacen sin personal ni servicio a bordo, tras replantearse la intención inicial de suspenderlo con el fin de salvar los 2.000 empleados vinculados al servicio.
Ahora, Renfe también desiste de contratar un nuevo operador de servicios a bordo por la «incertidumbre» que la actual crisis genera sobre la prestación de este servicio.
El volumen de servicios y las condiciones de prestación que se contemplaban en el contrato licitado el julio del pasado año «han dejado de ser realistas y adecuadas a las necesidades actuales».
«Las condiciones de mercado y de servicios que había cuando se licitó han desaparecido a causa de la pandemia y la crisis», indicaron a Europa Press en fuentes de la operadora.
LA PÉRDIDA DE UN ‘MACROCONTRATO’
Renfe anula así el contrato que licitó a finales de julio de 2019 para seleccionar una empresa que prestara servicios de restauración, cafetería y atención a los viajeros a bordo de sus trenes de Larga Distancia y Alta Velocidad para los próximos cinco años.
El contrato abarca la ejecución de todos los servicios a los pasajeros de los trenes, desde la atención y despedida de los viajeros hasta la prestación de la restauración en bandeja en el asiento para los billetes que incluyen este servicio, pasando por el servicio de cafetería, el de ‘bar móvil’, las máquinas expendedoras, el servicio de megafonía y la distribución de prensa, entre otras prestaciones.
La compañía ferroviaria sacó a concurso este ‘megacontrato’ en dos lotes, para abrir la posibilidad de repartido entre dos empresas. Uno abarcaba prestar estas atenciones en los trenes que circulan por el Nordeste, entre ellos el AVE a Barcelona, así como por el litoral Mediterráneo, los transversales y los internacionales. El otro, los que circulan hacia el Norte, el Sur y Este, entre ellos el AVE a Sevilla, el AVE a Valencia o el AVE a Valladolid, entre otros.