La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha asegurado este miércoles ante el Pleno del Congreso que el Gobierno llevará «muy pronto» a esta Cámara el fondo de garantías públicas con el que el Gobierno español buscará dar soporte a los contratos de energía de las industrias electrointensivas a largo plazo.
En una interpelación dirigida por el diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, sobre las medidas de apoyo al sector ante la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, Maroto ha dicho que este «fondo español de reserva para garantías de entidades electrointensivas», que apoyará «contratos bilaterales de energía a largo plazo», se aprobará «en paralelo» al prometido estatuto electrointensivo.
Junto a este estatuto, Maroto ha defendido la aprobación a nivel europeo del impuesto fronterizo a las emisiones «para garantizar la competitividad en la industria» y que las empresas españolas puedan competir «en igualdad de condiciones» y así «evitar deslocalizaciones».
UN PLAN DE RECONSTRUCCIÓN EUROPEO PARA EL TURISMO
Respecto a las medidas para el sector turístico, ha afirmado que trabaja a nivel comunitario en «protocolos homogéneos y compartidos» junto con el resto de países de la Unión Europea (UE), así como en habilitar «fondos suficientes» que permitan reactivar la actividad, dirigidos a empresas y trabajadores.
También en un «futuro plan de reconstrucción» europeo, del que espera que haya «atención específica a territorios más afectados por elevada dependencia turística, como insulares y ultraperiféricos».
FORO VE A MAROTO «SUPLANTADA» POR RIBERA, UNA «MINISTRA INVASORA»
Todo ello tras las críticas de Foro Asturias, que le ha acusado de «dar la sensación de estar desaparecida, si no suplantada» por la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera –«colega nociva y peligrosa» y «ministra invasora», le ha llamado– o el «funambulista» ministro de Consumo, Alberto Garzón.
«En Asturias sabemos de especies invasoras, como la ministra Ribera», ha llegado a decir Martínez Oblanca, pues considera que la vicepresidenta está «enseñoreándose de industria nacional» y «hostigando permanententemente a la industria de la automoción». «No acepte intromisiones tóxicas», ha apostillado.
El diputado de Foro le ha reclamado medidas concretas en este sector ante las amenazas de deslocalización de la industria, después de que Alemania haya aplicado medidas fiscales o en Francia un plan específico con 8.000 millones de euros en ayudas.
Respecto al turismo, ha lamentado que «mensajes equívocos, ocurrencias y desdenes» hayan provocado el «hundimiento de las expectativas» de turistas alemanes y franceses y le ha pedido la reanudación de la actividad a partir del 15 de junio, ya que las restricciones de viajes y aforos planteadas, ha lamentado, hacen una «quimera» pensar en la recuperación del turismo.
Sobre el papel de Maroto, se ha preguntado cómo una ministra que aglutina en los sectores de su competencia el 41% del PIB y el 41% de empleo de todo el país no esté presente en las comparecencias previstas de la comisión parlamentaria para la reconstrucción económica y social.
APOYO A LA AUTOMOCIÓN EN EUROPA
Maroto ha recordado a Martínez Oblanca que hace dos semanas España planteó una declaración común en el Consejo de competitividad para pedir ayudas a la automoción y que, frente a ello, «ni Francia ni Alemania apoyaron esa declaración».
Asimismo, ha reivindicado como «estratégico» el sector de la automoción y la «ambiciosa estrategia de movilidad sostenible» en la que trabaja el Gobierno, incluyendo el «estímulo a la demanda de vehículos alternativos» y a la «infraestructura de recarga que necesita el país.
Asimismo, ha planteado a Martínez Oblanca que, si no está entre las comparecencias para la comisión parlamentaria, lo hubiera planteado entre sus peticiones, y le ha afeado la falta de apoyo a los decretos aprobados en el Congreso. «Hubiera sido inútil que la hubiera propuesto», ha replicado el diputado de Foro, recordando que PSOE y Unidas Podemos rechazaron sus cuatro propuestas, e instando a la ministra a plantearle esto al propio presidente del Gobierno, y «no al último de la fila».