El consejo de supervisión de Lufthansa pospone la aprobación de las ayudas

El consejo de supervisión del grupo Lufthansa ha aplazado este miércoles la decisión de aprobar el paquete de ayudas ofrecido por el Fondo de Estabilización Económica (WFS, por sus siglas en alemán) de Alemania al tener en cuenta las condiciones que impone la Comisión Europea.

Estas condiciones supondrían el debilitamiento del centro de los ‘hubs’ de Frankfurt y Munich, según ha indicado la compañía. Por ello, considera necesario analizar más «intensamente» el impacto económico de las ayudas y del reembolso previsto, así como las alternativas.

No obstante, sigue considerando que estas ayudas son la alternativa más viable para mantener la solvencia. De momento no ha convocado la junta general de accionistas extraordinaria para abordar estas medidas.

BRUSELAS NO HA RECIBIDO EL PLAN

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Bruselas evita por el momento por tanto hacer ninguna valoración sobre el plan para Lufthansa, pero recuerda que, de manera general, las recapitalizaciones que superan los 250 millones de euros están sujetas a condiciones.

El Ejecutivo comunitario también recalca que es plenamente consciente de las dificultades que atraviesan las aerolíneas por el parón obligado por la crisis del coronavirus, pero recuerda que existen instrumentos a disposición de los Estados miembro.

La Comisión Europea ha relajado desde el comienzo de la crisis las reglas sobre ayudas de Estado para que los gobiernos puedan inyectar fondos a compañías en dificultades ya sea a través de ayudas directas, préstamos o aplazamientos fiscales.

AYUDAS DE 9.000 MILLONES

El pasado lunes, la compañía anunció que el Gobierno alemán le había ofrecido un paquete de apoyo que incluye préstamos y ayudas por valor de 9.000 millones de euros para hacer frente a la crisis del coronavirus. Con ello, el Ejecutivo se convertiría en principal accionista de la aerolínea.

Entre las medidas, el WFS adquirirá participaciones sin derechos de voto por hasta 5.700 millones de euros en los activos de Lufthansa, de los que unos 4.700 millones serán de capital social, de acuerdo con las disposiciones del código de comercio alemán.

Esta participación será ilimitada y podrá ser rescindida por la empresa de manera trimestral, tanto en su totalidad como por partes. Según lo acordado, la remuneración de las participaciones sin voto es del 4% para los años 202 y 2021, aumentando hasta el 9,5% en 2027.

Además, el WSF adquirirá acciones mediante un aumento del capital hasta ostentar una participación del 20% del capital social del grupo Lufthansa, con un precio por acción de 2,56 euros, por lo que la operación asciende a 300 millones de euros. Esta operación, que podría aumentarse hasta el 25% del capital total, convierte al Gobierno alemán en el principal accionista de la compañía.

En caso de impago de la remuneración por parte de la sociedad, una parte adicional de la participación sin derechos de voto será convertible en otra participación del 5% del capital social, siempre a partir de 2024.

En caso de impago del importe por parte de la compañía, una parte adicional de la participación sin derechos de voto podría convertirse en otra participación del 5% en el capital social a partir de 2024.

Todo se complementará con una línea de crédito sindicado de hasta 3.000 millones de euros, con la participación del banco alemán y entidades privadas y un plazo de tres años, aunque esta ayuda sigue estando sujeta a la aprobación de las entidades competentes.

Estas ayudas requieren que se eliminen dividendos y que se mantengan las restricciones en los salarios de los directivos. Asimismo, el Gobierno alemán ocupará dos puestos en la junta de supervisión y uno de ellos también será parte del comité de auditoría. Salvo en caso de adquisición, el WSF no ejercerá su derecho de voto en la junta de accionistas en relación con las resoluciones habituales.