Bankia ha trasladado a los sindicatos su intención de cerrar el próximo mes de julio 140 oficinas, en el marco del proceso de ajuste de la red en los últimos años por la menor demanda de los servicios físicos y el crecimiento de los canales digitales.
El anuncio coincide en el tiempo con el coronavirus, pero desde Bankia aseguran que la pandemia no motiva los cierres y que los empleos no se verán afectados. Detrás del ajuste estarían una demanda cada vez menor en las oficinas, la aceleración en el uso de los canales digitales y la proximidad entre algunas sucursales, al tiempo que todavía quedaría pendiente algún cierre relacionado con la fusión entre Bankia y BMN.
Bankia realiza un análisis permanente de la red de oficinas para evitar ineficiencias, lo que supone que cada año se recorten sucursales, una tendencia compartida por el resto del sector bancario español. En el caso de Bankia, el grueso del ajuste se suele concentrar en un momento concreto del año.
Por ejemplo, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri cerró solo en el primer trimestre de 2018 un total de 126 oficinas, mientras que a lo largo de todo 2019 solo bajó la persiana a 23 sucursales. En el primer trimestre de 2020 clausuró 6 oficinas, a las que sumará otras 140 en julio.
En cualquier caso, desde Bankia han confirmado que el empleo se va a mantener, ya que seguirá dando servicio a los mismos clientes, de manera que algunos trabajadores serán recolocados en los centros receptores de negocio y a otros se le asignará trabajo presencial o en régimen de teletrabajo.
En esta línea, CC.OO. ha querido tranquilizar a la plantilla asegurando que la pandemia del coronavirus ha incrementado el volumen de trabajo, al tener que gestionar las solicitudes de créditos ICO o las moratorias hipotecarias, entre otros asuntos. Además, ha recordado que la reciente compra de equipos informáticos y telefónicos para hacer posible el teletrabajo durante el estado de alarma «debe desembocar en que no haya incidencias de movilidad provocadas por estos cierres».
Por su parte, UGT ha pedido al banco que mire por la carrera profesional de directores y asesores financieros, que no aleje del domicilio a los empleados, que el ajuste no afecte a la retribución y que la ocupación de diferentes puestos sea voluntaria.