La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) ha pedido a la Comisión Europea (CE) una moratoria de la aplicación de la normativa Euro 5 para motocicletas como una manera de evitar que el sector pierda hasta 360 millones.
«Para el mercado de las dos ruedas, la crisis del coronavirus ha coincidido no solo con una época de alta estacionalidad, como son los meses de primavera, sino también con el periodo de transición hacia la normativa Euro 5 que, aunque entró en vigor este 2020, permite a marcas y distribuidores un año para matricular unidades homologadas como Euro 4», ha recordado Ganvam.
En la práctica, según la asociación, este cúmulo de circunstancias generará un stock aproximado de 80.000 unidades en 2020, ya que al volumen que han dejado de vender como consecuencia del cierre de establecimientos físicos durante el confinamiento se suma la reposición de unidades Euro 4, que las marcas van a seguir realizando a los distribuidores antes de su retirada definitiva.
De esta forma, Ganvam ha explicado que los vendedores deberán acometer un «importante» esfuerzo comercial con descuentos «mínimos» del 20% sobre el precio inicial para poder dar una rápida salida a las unidades Euro 4, «máxime en un momento como este en el que el tiempo medio de permanencia en stock se ha ampliado de los 8 a los 13 meses».
Así, el sector cifra en unos 360 millones de euros las pérdidas derivadas de la entrada en vigor de la normativa Euro 5 el próximo 1 de enero de 2021. Por ello, Ganvam ha solicitado a la Comisión Europea una moratoria para que puedan seguir vendiéndose motos Euro 4 hasta 2022, «con el objetivo de evitar la quiebra que supondrá para el sector asumir económicamente el stock».
Todo ello después de que en el primer cuatrimestre del año las ventas de motos de segundo mano se situaran en 65.328 unidades, lo que supone un 32,2% menos en comparación con el mismo periodo de 2019, según datos de Ideauto para Ganvam.
Tal como ha lamentado Ganvam, el «impacto» del confinamiento sobre el mercado de ocasión de las dos ruedas ha hecho que solo en el mes de abril, la comercialización de motos usadas se desplomase un 92%, con 2.063 unidades. Este dato supone que por cada vehículo nuevo se vendieron 2,4 usados.