La dirección del Grupo PSA ha hecho un repaso del plan de recuperación de producción y ha propuesto, a los representantes de los trabajadores de la planta zaragozana de Figueruelas, fijar dos semanas de vacaciones en agosto, del 1 al 16, y ha dado un plazo de un mes para determinar si se fija o no una tercera semana –la última de julio– en una o ambas líneas.
«Si se da el caso, tendremos que organizar esa tercera semana de la forma que más interese a la plantilla en función de que líneas y turnos vayan a estar funcionando en esas fechas», han explicado fuentes de CC.OO.
Se modifican también los días festivos del 24 de agosto, que se fija el 24 de diciembre, y el 4 de diciembre, que se fija el 31 de diciembre, lo que permite cerrar con los tres días restantes la semana de Navidad, si bien queda en espera a que se concrete la producción.
«Este retraso en la determinación de las fechas está recogido en el artículo 43 del Convenio Colectivo pero, en este caso, no nos vemos obligados a aceptar esta propuesta por determinado articulado, sino por las extraordinarias circunstancias que este año se dan en el país y la industria», ha señalado el sindicato.
Asimismo, ha recordado que en España y en Aragón miles de puestos de trabajo penden de la actividad de las plantas ensambladoras como la de PSA. «Muchos de ellos ya se dan por perdidos y solo la producción permitirá en parte su recuperación por lo tanto es aconsejable recuperar producción y empleo, teniendo en cuenta que todo el mundo va a tener sus días de vacaciones».
De cualquier forma, siguen siendo una incógnita los pedidos que van a llegar, «esa es la razón de retrasar la decisión sobre esa tercera semana». Las consecuencias para el sector están por ver, pero CC.OO. ha mencionado que sigue con preocupación los anuncios de diferentes empresas, como Nissan en España o Renault en Francia, que con la crisis sanitaria se han replanteado sus planes industriales.
En esta perspectiva, el sindicato ha considerado que la planta de PSA en Figueruelas tiene una situación de relativa tranquilidad porque en los acuerdos alcanzados entre dirección y la mayoría sindical han dotado de unos niveles de producción a la factoría que permiten «incluso en estas circunstancias, una utilización de la planta razonable, a diferencia de otras plantas del grupo».
El volumen y la importancia de la planta dentro de PSA nos hace escuchar con cierta indiferencia, la opinión de responsables económicos de Gobierno francés haciendo llamados a una relocalización de la producción en Francia», ha sentenciado la organización sindical.