La Unión General de Trabajadores (UGT) no ha llegado a un acuerdo con la empresa textil de Adolfo Domínguez en el periodo de consultas iniciado para aplicar un ERTE a su plantilla a causa de la crisis derivada del coronavirus.
Después de mantener conversaciones entre las partes, el sindicato acusa a la compañía de «querer cargar todo el peso de esta pandemia en los trabajadores y trabajadoras», ha explicado este miércoles en un comunicado.
«Desde el inicio quedó claro que la intención de la empresa era cumplir un trámite», ha denunciado UGT. Consideran que las propuestas realizadas por la compañía eran «un cheque en blanco» que «lo único» que concedía era la «reducción del periodo de duración del ERTE» y la «promesa de crear una comisión de seguimiento».
Sin embargo, la fuerza sindical considera que hubo puntos «esenciales» que «la empresa no quiso negociar», como la desafección del ERTE para el personal de limpieza; mantener el 100% de las pagas extras y el 15% del complemento del salario o mantener el 50% de las vacaciones.
Según la organización, la empresa tampoco ha aceptado «primar las medidas de seguridad y salud, personal de limpieza, medidas especiales para tiendas» o la introducción de «medidas especiales para personas con reducción de jornada o hijos a cargo». En la misma línea, acusan a Adolfo Domínguez de querer quedarse solo con los trabajadores «productivos».
Por último, exponen que la empresa les ha advertido de que «como no firman el ERTE» aplicarán lo que «expusieron inicialmente». Por todo ello, UGT pide que «no sean irresponsables» y que la empresa «respete los pocos puntos que aceptaron en esta negociación», sobre todo el que se refiere a la duración del expediente.