Nuevo seísmo en el mercado eléctrico español. Por si hubiera poca competencia con las tradicionales energéticas, cientos de pequeñas comercializadoras y nuevos actores del petróleo como Cepsa y Repsol; ahora se añade la también petrolera Total, que entra con gran fuerza en España.
En concreto, la compañía de origen galo ha cerrado un acuerdo con la compañía portuguesa EDP que incluye el traspaso a Total de los dos grupos de ciclo combinado de Castejón (Navarra), con 843 MW de potencia, así como el negocio comercial de B2C en España (1,2 millones de clientes en mercado libre) y su participación del 50% en CHC Energía, la comercializadora que compartía con Cide.
La operación tiene un valor de 515 millones de euros, sujeto a los ajustes de cierre de la transacción prevista para el segundo semestre de 2020, tras las pertinentes aprobaciones regulatorias.
Se trata de una operación que llevaba forjándose desde el inicio de la primavera y que se ha tenido que cerrar en plena crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus.
Para la compañía de origen portugués, la venta de estos activos forma parte del Plan Estratégico 2019-2022 del Grupo EDP presentado al mercado en marzo del pasado año que preveía una reducción de los activos de generación térmica y la reducción de la exposición a la volatilidad de precios en el mercado mayorista.
De esta manera, la operación refuerza el perfil de bajo riesgo de EDP, según ha explicado la compañía en un comunicado, contribuyendo a aumentar el peso de las actividades contratadas y reguladas a largo plazo en el Ebitda, a acelerar el desapalancamiento financiero permitiendo así una ligera mejora de los beneficios previstos.
EDP CENTRA SUS OBJETIVOS
Apenas un año después de la presentación de su Plan Estratégico, EDP ya ha cumplido el 65% del objetivo total fijado de venta y rotación de activos con un impacto positivo en la deuda neta de la compañía. “EDP mantendrá más del 95% del Ebitda de España, uno de nuestros mercados estratégicos, donde continuaremos invirtiendo en renovables, redes, grandes clientes y nuevos productos downstream. Por tanto, esta operación está muy alineada con nuestra misión en la transición energética, que nos añade flexibilidad para la construcción de un futuro más sostenible, un futuro que será eléctrico”, señaló António Mexia, presidente del Consejo de Administración Ejecutivo de EDP.
En este sentido, EDP seguirá invirtiendo en una transición justa que incluye desarrollos de nuevas plantas renovables; transformación del grupo 1 de la Central de Aboño (Asturias) para quemar gases de acería como fuente de generación eléctrica; mejoras en redes eléctricas y una amplia oferta de servicios a empresas, segmento en el que mantiene una relevante cartera comercial. Además, EDP mantiene una firme apuesta por el mercado de generación distribuida y movilidad eléctrica para todos los segmentos de clientes.