Carlos Moro: “El vino debe adaptarse con ingenio y empatía al nuevo escenario”

Carlos Moro sabe lo que es saborear las mieles del triunfo y torear en difíciles plazas. El presidente de Bodegas Familiares Matarromera sonrió cuando sus vinos fueron los elegidos para el enlace de los actuales reyes de España. O vivió los sinsabores de los aranceles impuestos al vino por Estados Unidos, o el Brexit.

Ahora, con la pandemia provocada por el covid-19, se enfrenta a un nuevo reto. Seguramente, más difícil que todos los lidiados por Carlos Moro hasta ahora. “La crisis supone un duro golpe al mundo del vino”, resalta en una entrevista concedida a MERCA2. Y aunque reconoce que es pronto para cuantificar el daño, el hecho de estar muy vinculado con dos sectores como el turismo y la hostelería, muy castigados, acabará pasando una enorme factura.

Carlos Moro reconoce que la crisis ya supone un duro golpe al mundo del vino y el escenario futuro es muy delicado

“No sólo va a afectar durante este periodo de confinamiento, sino que, a la larga, será preciso analizar las medidas de seguridad en bares y restaurantes, en las restricciones de turismo internacional y el impacto en la forma de sociabilización de las personas”, apunta. Y añade: “El escenario es muy delicado no sólo para este año, también para el siguiente”.

Aun así, a Carlos Moro siempre le gusta ver la botella medio llena: “Esta situación va a adelantar varios años la introducción en las compras online de un sector de la población adulta que aún era reacia por desconfianza. El vino es alimento. El vino es la bebida de nuestro país. El sector debe permanecer unido y saber adaptarse con ingenio y empatía a nuevo escenario por el bien de todos los miembros que forman parte de la cadena de valor”.

APOYO DE CARLOS MORO

Carlos Moro reconoce que en Matarromera se está viviendo la actual situación “con preocupación”. En su intento por ayudar a bares, restaurantes y hoteles, han lanzado un plan de ayudas dirigido a más de 4.000 establecimientos a través de su red de distribuidores. Dichas ayudas superan el millón de euros.

El porcentaje de ventas de los vinos de Matarromera a estos establecimientos ronda el 60%. “Es imposible la recuperación por varios motivos. Entre otras cuestiones, por el tiempo que llevan cerrados, y por las medidas que apertura que irán afrontando de manera progresiva que contemplan, entre otras cuestiones, restricciones de aforo”, manifiesta Carlos Moro.

En el otro lado de la balanza, las ventas de vinos tranquilos en alimentación están incrementándose en torno al 30% desde que arrancó el confinamiento. “Además de la venta en el canal de distribución, también hay un notable incremento en nuestra tienda ‘online’. En ella estamos realizando catas virtuales con los consumidores para seguir conectados con todos ellos”, afirma Carlos Moro. De esta manera, favorecen la difusión del mundo del vino, a la par que un aumento de su conocimiento.

Bodegas Familiares Matarromera también se distingue porque sus vinos son más de alta gama. “Nuestra orientación a vinos cualitativos de alto valor no se ha visto mermada en estos momentos ya que el nivel de fidelización en este tipo de productos también es más alto”.

LA VENDIMIA Y EL ACEITE

La pandemia, al ser un problema global, también afecta a las exportaciones de los vinos de Carlos Moro. Matarromera exporta a 80 países. Allende los mares, las medidas preventivas son similares tanto en cuanto al cierre de restaurantes, centros comerciales, y medidas de socialización.

Respecto al aceite, otro de sus productos estrella, aunque de menor volumen que el vino, vive una situación parecida a la de sus mejores caldos. “Nuestra producción es reducida y enfocada a un producto cualitativo de alto valor dirigido a la restauración y espacios delicatesen”, indica el presidente de la bodega.

De cara a la próxima vendimia, Carlos Moro cree que no es una cuestión de personal en estos momentos. “Con el actual escenario, lo primero que debemos hacer es analizar pormenorizadamente cómo afectará a la previsión de demanda de productos ante un escenario de crisis global. Crisis que impactará no sólo al mercado nacional, sino que también a los países donde exportamos”, concluye.