La Casa Burés, situada en el corazón del Eixample de Barcelona, es uno de los emblemas modernistas de la ciudad, y uno de los grandes reclamos para los millonarios extranjeros.
Se trata de un edificio construido por encargo del industrial textil Francesc Burés entre 1900 y 1905. La obra fue realizada por Francesc Berenguer i Mestres, colaborador de Antoni Gaudí, pero firmado por Miquel Pascual i Tintorer.
En 2007, el Ayuntamiento barcelonés pagó 26 millones de euros para que sus mosaicos hidráulicos, vidrieras y relieves formaran parte del Centro de Interpretación del Modernismo.
Pero un año después le vendió este edificio a la Generalitat, que ubicó allí algunas dependencias administrativas. Ahora, tras una mimada reforma que ha durado tres años, se han empezado a vender las exclusivas viviendas de lujo para la ‘jet set’, a cargo de Bonavista Developments.
CASA BURÉS, PATRIMONIO CULTURAL
Se trata de inmuebles exclusivos solo al alcance de los bolsillos más pudientes. Los 7.700 metros cuadrados del edificio y su categoría de protección, la más alta como patrimonio cultural, hace que esta promoción de 26 viviendas de lujo sea de gran interés entre los compradores prime.
En concreto, consta de 16 pisos de 120 a 170 m², entre los que caben destacar 5 áticos (3 dúplex) de 160 a 275 m². Además, cuenta con 3 lofts de hasta 321 m², y dos palacetes denominados “principales”, con una superficie útil de entre 450 y 502 m².
Estos palacetes son las viviendas más espectaculares, cuyo propietario podrá disfrutar tal y como lo hizo en su día la familia Burés, con toda la exclusividad que suponía una planta noble en 1905.
De este modo, gozará de un acceso independiente mediante una escalera de piedra desde el vestíbulo, desde donde se accederá a impresionantes salones, cocinas, baños y habitaciones con grandes ventanales, frescos, puertas con relieves y paredes de madera trabajadas.
En cuanto a las zonas comunes, Casa Burés incluye dos piscinas: una cubierta en el sótano comunitario, y otra al aire libre en la terraza superior con unas vistas insuperables del pulmón barcelonés.
De hecho, el sótano, antiguo almacén textil, se ha transformado en un singular espacio para disfrutar de variadas aficiones: piscina cubierta de 24 metros, jacuzzi, spa, gimnasio, bodega, cocina y salón con una gran mesa para invitar a los amigos, zonas de trabajo y de relax. Además cuenta con lavandería.
ÉXITO DE PRE-VENTAS
Pese al vertiginoso precio, son muchos los compradores extranjeros que se han interesado en estos inmuebles, cuyo precio inicial parte de los 1.500.000 euros.
Las pre-ventas de este edificio modernista fueron un éxito y solo quedan 5 pisos disponibles y un ático. En concreto, el piso más “económico” se ubica en la tercera planta, cuenta con 120 m² de superficie útil, tres dormitorios y 2 baños, por 1.500.000 euros.
Y el piso más caro se sitúa en la cuarta planta de este exclusivo edificio y tiene 229 m² más una terraza de 19 m², con tres dormitorios y tres baños. Todo ello por la friolera de 3.050.000 euros.
Sin embargo, algo más barato resulta el ático, ubicado en la quinta planta, que cuenta con dos dormitorios y dos baños, y una superficie de 221 m² y 9 m² de terraza, por 2.750.000 euros.
INVERSIÓN EN 22@
Pero esta no es la única inversión de Bonavista Developments en la ciudad condal. En alianza con Mitsubishi Estate London, del grupo automotriz nipón, y Europa Capital, levantará un edificio de oficinas en el distrito 22@ de Barcelona.
De este modo, planean reconvertir 11.500 metros cuadrados en oficinas en la confluencia de las calles Cristòfor de Moura y Agricultura, junto al hotel Barcelona Condal Mar. Y la inversión ascenderá a los 40 millones de euros.
La compañía tenía previsto arrancar las obras en 2020, pero con la crisis económica tras la pandemia del coronavirus puede verse empujada a aplazar hasta principios de 2021 su proyecto.