El 72,2% de las empresas españolas ha afirmado que necesita ayudas fiscales por parte del Gobierno para afrontar la crisis provocada por el coronavirus, según se desprende del informe ‘El impacto de la pandemia en el tejido empresarial’ realizado por Randstad.
Sin embargo, esta no es la única medida deseada por parte de las empresas para superar esta situación, ya que también instan a que se aprueben aplazamientos de cargas fiscales y cotizaciones, según el 56,8% de los encuestados.
Otras empresas apuestan por la provisión de ayuda económica directa por parte de la Administración (54%) o por la flexibilización laboral, según el 47,1% de los encuestados.
Las opciones que menos apoyo tienen entre las compañías, según la encuesta, son la de la asunción por parte del Estado de los costes del trabajador (40%), el aumento de préstamos y avales públicos (31,3%) o el aplazamiento de los pagos de las facturas (29,4%).
De cara al futuro, los empresarios han señalado que la incertidumbre de la economía es su principal preocupación (80,9%), aunque también les preocupa la situación económica en su sector (50,1%) o el panorama político (37%). También destacan las complicaciones y demoras de proveedores y clientes (34,3%), los posibles cambios legislativos (20%), la contratación (8,3%) o la seguridad digital (7,4%).
En cuanto a las amenazas financieras generadas por la situación, el 79% de los empresarios señalan como la principal la caída de la facturación y las ventas y más de la mitad destacan la posible bajada de la rentabilidad de sus negocios (50,3%) o la morosidad (48,3%).
Los responsables de las compañías destacan otras preocupaciones financieras como los costes laborales (4,14%), los pagos de los impuestos (22,5%) y los riegos de bancarrota (20%).
Respecto a las previsiones de los próximos meses, los empresarios dicen que prevén un acusado decrecimiento de la crisis, tanto en la economía en general como en su sector.
Así, el 91,7% de los encuestados prevén una situación económica negativa en España, el 89,7% en el caso de Europa, el 75,6% en su sector y el 74,5% en su empresa.
Por el contrario, se muestran positivos respecto a la percepción de la generación de empleo en el próximo medio año y cerca de la mitad confían en que el empleo crecerá o que, al menos, se mantendrá estable en los próximos seis meses en sus empresas.
El director de Randstad Research, Valentín Bote, ha afirmado que es «significativo» que las medidas que las empresas señalan como más necesarias en esta situación son las que están relacionadas con el alivio de las cargas fiscales.
«En un momento en el que las empresas suponen el motor de la recuperación económica, las administraciones deberían considerar, al menos de manera temporal, el peso fiscal que los empresarios están soportando en una situación en la que la mayoría no está pudiendo llevar a cabo su actividad con normalidad», ha apostillado.
Respecto al empleo, ha apuntado que casi la mitad de las empresas están demandando mayor flexibilidad laboral, «algo de lo que se está dando cuenta el Gobierno con el aumento de los plazos de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).