El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José Vicente de los Mozos, ha pedido al Gobierno que ponga en marcha «ya» un plan para reactivar el sector automovilístico español porque, a su juicio, dentro de tres meses «se estarán contando las empresas desaparecidas».
Así lo ha señalado De los Mozos en una mesa redonda ‘online’ organizada por Anfac, en la que también han participado el director general de Anfac, José López-Tafall; el director de la representación de la Comisión Europea en España, Francisco Fonseca, y el secretario general de Industria y PyME, Raül Blanco.
El directivo ha subrayado la importancia de llevar a cabo un plan para reactivar la demanda de vehículos, ya que aceleraría la recuperación del sector automovilístico y, además, sería una «buena oportunidad» para reducir las emisiones.
«La industria del automóvil es un milagro para este país. Es el momento de trabajar todos juntos, desde la cadena de valor, hasta las administraciones y los agentes sociales, y de forma rápida y eficiente. En los momentos de dificultad el sector ha demostrado ser leal con el país y necesitamos que el milagro siga en el futuro, por lo que es importante la velocidad, la escucha y la eficacia», ha reivindicado el también director de Fabricaciones y Logística del grupo Renault.
En este sentido, De los Mozos ha subrayado que la automoción es «tractor» de otros sectores y cada euro que el Gobierno invierte en ella repercute entre 1,5 y 1,8 euros para la Administración, ya que se recaudan más impuestos por las ventas y se ahorra dinero de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
También ha insistido en la importancia de lanzar un plan de incentivos a la compra desde Europa, porque el 80% de los vehículos que se producen en España están destinados a la exportación. En este apartado, Raül Blanco ha señalado que a nivel europeo se tratará de defender que el 10% del plan de recuperación que se diseñe en la Unión Europea (UE) vaya destinado al sector automovilístico.
Sin embargo, el presidente de Renault en España ha insistido en ver las partes positivas de esta crisis, ya que esta situación ha permitido que todo el sector luche junto y tenga ante el Gobierno una «única voz».
Asimismo, ha destacado todas las acciones que las fábricas han realizado para ayudar en la lucha del coronavirus, produciendo utensilios necesarios para sanitarios y ciudadanos. Por ello, ha insistido en la importancia de dar certidumbre a las multinacionales, por lo que ha rechazado posicionamientos como el de aumentar el uso de bicicletas o ampliar las aceras para reducir la utilización del vehículo privado ya que «no ayudan a dar una imagen ‘friendly’ con el automóvil».