El sector inmobiliario soporta una fuerte demanda de vivienda, pero no corren la misma suerte algunos bienes inmuebles que las administraciones públicas tratan de vender como numerosos solares, casas cuartel e incluso algunos castillos.
Es el caso del conocido Castillo de la Vela, ubicado en la localidad toledana de Maqueda. Este inmueble de origen árabe pertenece al Ministerio del Interior que, tras varias subastas fallidas, no logra encontrar un comprador.
Según han informado fuentes del Ministerio del Interior a MERCA2, debido al Estado de alarma no planean realizar una nueva subasta, pero confirman que continúa en venta este castillo que fue reformado para convertirse en el museo de la Guardia Civil.
“Actualmente continua en venta, sin que se haya descartado la posibilidad de que vuelva a salir a subasta”, informan a este medio desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.
Sin embargo, explican que “dadas las circunstancias motivadas por la situación sanitaria que obligó a la declaración del Estado de alarma en nuestro país, actualmente el Organismo Autónomo GIESE no tiene convocada ninguna subasta de bienes inmuebles, siendo en el Ministerio del Interior el único competente para hacerlo”.
De este modo, el equipo de Grande-Marlaska no cesa en su empeño de deshacerse de este castillo, con una rebaja cercana al 50% con respecto al precio de venta inicial.
En concreto, desde que el inmueble se pusiera en venta en octubre de 2014, el valor en el mercado de la fortaleza se ha reducido casi a la mitad. Pasando de 9,6 millones de euros a estar expuesto por 5.908.126 millones de euros.
PATRIMONIO HISTÓRICO-ARTÍSTICO
El conocido como Castillo de la Vela fue creado en el año 981 y fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931. Se encuentra en lo alto de una montaña y se puede ver desde la autovía A-5.
Este singular inmueble se distribuye en planta sótano y tres alturas, que suman una superficie construida de 3.500 metros cuadrados, según un informe técnico, aunque el Registro de la Propiedad establece que son 2.400 metros cuadrados.
Tras ser declarado Monumento Histórico-Artístico, el Estado instaló en su interior el cuartel de la Guardia Civil, dándole así una función para evitar un mayor deterioro.
Pero el cuartel cerró en el año 2001, y comenzaron las obras para que la fortaleza albergara el Museo Nacional de la Guardia Civil, y parte del Archivo Histórico de este cuerpo. Para ello, el Estado invirtió 7,4 millones de euros.
LA REFORMA NO CONVENCE
Uno de los motivos por los que el Gobierno no consigue dar salida al castillo es por la reforma a la que fue sometido, que afectó de modo muy relevante a la infraestructura, según fuentes del sector.
Unas obras que finalmente no dieron su fruto, ya que la Dirección General del instituto armado decidió no trasladar su exposición permanente a más de 75 kilómetros de la sede de la benemérita en el centro de Madrid.
Aunque Interior acabó renunciando a la idea, lleva años buscando liquidez con este activo. De hecho, ya no destina presupuesto para su mantenimiento, aunque sigue gastando 3.600 euros al año en seguridad, según la respuesta del Ejecutivo a una pregunta formulada por la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) a través del Portal de la Transparencia.
USO RESIDENCIAL
El anuncio sigue vigente tanto en el portal del Ministerio del Interior, como en el portal inmobiliario Addmeet, que ofertó públicamente la instalación entre noviembre y diciembre de 2015, durante el segundo periodo de exposición pública, y a día de hoy ya ha recibido más de 18.000 visitas de gente atraída por la fortaleza.
Según especifica el anuncio, se trata de un edificio de uso flexible apto tanto para residencial como para terciario y equipamientos. En concreto, la parcela está clasificada como suelo urbano, y los usos permitidos son, entre otros, residencial, comercial, público o semipúblico, hotelero, espectáculos.
Pero no es el único ministerio que se encuentra en plena búsqueda de compradores para sus activos. Es el caso de Hacienda que, como ya adelantamos en este medio, busca quien le compre el fallido Ministerio de Exteriores, ubicado en la calle Padre Damián esquina con Calle Fray Bernardino Sahagún en Madrid.