El grupo automovilístico BMW trabaja en su Centro de Competencia de Alta Tecnología de Munich (Alemania) con el objetivo de duplicar para 2030 la densidad de energía de las celdas de batería de sus vehículos manteniendo los estándares de calidad y con ello también duplicar la autonomía de sus modelos ‘cero emisiones’.
En este sentido, tal como ha informado la firma alemana, BMW ha invertido 200 millones de euros en la construcción de estas instalaciones en las que trabajan unos 200 profesionales y expertos de todo el mundo y en el que se controla y analiza toda la cadena de valor de las celdas de batería.
Para el presidente del consejo de administración de la empresa, Oliver Zipse, este centro coloca a BMW «en una posición envidiable, ya que, tomando como base la tecnología actual del i3, en 2030 podrá duplicar la densidad de energía de las celdas de batería y, por tanto, también la autonomía de sus vehículos».
La tecnología de celdas de batería es un factor clave en el éxito de la estrategia del grupo en vehículos eléctricos, ya que influye tanto en el rendimiento operativo como en los costes de las baterías. Nuestra inigualable experiencia en toda la cadena de valor asegura que siempre estemos a la vanguardia de la tecnología», ha añadido Zipse.
En este Centro de Competencia de Alta Tecnología de Munich, BMW traza un mapa de toda la cadena de valor de la tecnología de las celdas de baterías, desde la investigación y el desarrollo hasta la composición y el diseño de las mismas.
También se testea su idoneidad para la fabricación a gran escala. En las instalaciones se aúnan todos los conocimientos de la empresa en este ámbito, lo que facilita el desarrollo «completo, transparente y sostenible» de las celdas de baterías. Además, el reciclaje es una parte intrínseca en todos los procesos.