El Gobierno prevé que los tipos de interés a corto plazo se mantengan este año en niveles negativos similares a los de 2019, experimentando una «ligera contracción» en 2021, en consonancia con la política monetaria acomodaticia esperada en la zona euro, mientras que para los tipos a largo augura incrementos, situándose la rentabilidad de la deuda pública española a diez años en el 1,25% en 2021.
Estas previsiones figuran en la actualización del Programa de Estabilidad 2020 remitido el pasado jueves por la noche por el Ejecutivo a Bruselas y presentado el viernes en rueda de prensa telemática por la vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.
El Ejecutivo estima que los tipos de interés a corto plazo (Euríbor a tres meses) se mantendrían este año en niveles negativos similares a los de 2019, pasando del -0,36% del año pasado al -0,35% este año, y experimenten una «ligera contracción» en 2021, hasta el -0,39%.
Para los tipos a largo (deuda pública a 10 años) augura incrementos, de forma que pasarán del 0,66% del año pasado al 0,98% este año, situándose la rentabilidad de la deuda pública española a diez años en el 1,25% en 2021.
Las previsiones del Ejecutivo apuntan a que el déficit público aumentará del 2,82% del PIB de 2019 al 10,34% este año y que, al finalizar el ejercicio, la deuda pública alcance el 115,5% del PIB, lo que supone 20 puntos porcentuales más que la ratio de 2019 (95,5% del PIB).
Este aumento se explica por la contracción del PIB nominal, que por efecto denominador incrementaría la ratio en 10,8 puntos, así como por el saldo presupuestario primario y los intereses pagados, que aportarían 7,7 y 2,6 puntos respectivamente al incremento de la deuda pública.
A pesar de los notables aumentos de déficit público y deuda pública previstos, el Gobierno asegura en el Programa de Estabilidad que se espera que la desviación presupuestaria que se registre en 2020 «se empiece a corregir a partir de 2021, situándose de nuevo el déficit público en una senda descendente, junto con la deuda pública, lo que permitirá cumplir con los compromisos adquiridos a nivel comunitario.
De hecho, el Gobierno destaca que la ratio de deuda pública sobre PIB se redujo en España por cuarto año consecutivo el año pasado, situándose en el 95,5%, duplicándose el ritmo de reducción de los tres años anteriores y lográndose una reducción de más de 2 puntos porcentuales entre 2019 y de más de 5 puntos desde el máximo, alcanzado en 2014.
Según el Gobierno, la reducción de la ratio en 2019 se explica por el crecimiento del PIB nominal, por el ajuste stock-flujo, por la «favorable» evolución de los tipos de interés en los mercados de deuda y por una buena gestión del Tesoro orientada a reducir las emisiones netas de deuda con respecto a lo previsto, así como el gasto financiero.
En línea con el «compromiso del Gobierno con la consolidación fiscal», explica a Bruselas que los ahorros e ingresos extraordinarios han sido utilizados para acelerar la reducción de la ratio deuda/PIB.