Samsung ha rendido cuentas al mercado con la presentación de sus resultados trimestrales. Las cifras, dentro del complicado contexto de este 2020, no son malas a nivel global. La compañía surcoreana apenas se deja unos puntos de crecimiento. Pero la clave está en la tendencia.
En concreto, el beneficio se ha recortado un 3,2% en los primeros meses del año con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. No obstante, las ventas crecieron en este Q1 un 5,6% con respecto al primer trimestre de 2019. La clave de este impulso fue la venta de componentes de fabricación. Mientras, la compra de terminales móviles fue la que lastró a la compañía, aunque solo fue en la parte final.
Y esta es una gran moraleja que deja Samsung para las empresas de todos el mundo, sobre todo a quienes tienen una exposición directo a la venta de productos. El gran impacto del coronavirus ha llegado, en su gran mayoría, a partir del mes de marzo. Bien es cierto que en territorio asiático ya tenían medidas de restricción incluso en febrero, cuando realmente se paró la economía mundial ha sido en el mes de abril.
Este parón ha sido absoluto en Europa, sobre todo en grandes países consumidores como Italia, España, Reino Unido o Francia. A esto se suma que el viento de cola se fue a Estados Unidos, donde el golpe sanitario está siendo peor, y el impacto económico promete ser todavía peor.
SAMSUNG MUESTRA EL CAMINO
La compañía coreana, en su informe trimestral de resultados, advierte de que la electrónica de consumo, sobre todo referida a teléfonos y televisores, tendrá un importante retroceso en las ventas. Samsung lo pone en negro sobre blanco: habrá caída en el negocio en todos los mercados.
De este modo, el fabricante asiático abre la puerta al tortazo que se dará la economía mundial en el próximo trimestre. Ni la venta online, no la reapertura de algunas regiones de Asia serán suficiente para amortiguar el golpe de las compañías que operan a nivel global.
Pero esta situación será más problemática, todavía si cabe, para las empresas que operen solo un territorio. Así puede ser el caso español, donde miles de negocios han permanecido cerrados durante el mes de abril. De ahí que la advertencia de Samsung, sobre que lo peor está por venir, o que ya hemos pasado por ello, pero se reflejará en las próximas cuentas trimestrales, es una realidad.