domingo, 15 diciembre 2024

Unicaja destaca su fortaleza financiera y desactiva la retribución variable de directivos

El presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, ha destacado ante la junta general de accionistas celebrada este martes por vía telemática que la entidad afronta la crisis originada por el Covid-19 «desde una posición de sólida solvencia y fortaleza financiera», y ha expresado su confianza en que gracias al esfuerzo colectivo podrá superar esta situación excepcional con éxito.

Azuaga ha puesto de manifiesto la sólida capacidad de generación de resultados, que, junto con los niveles de solvencia y la calidad del balance, habían permitido presentar ante la junta general «una propuesta de un importante incremento del beneficio destinado al pago del dividendo».

«Sin embargo, en función de la situación actual y de las directrices del BCE, la decisión de su abono ha quedado diferida hasta que exista una mayor visibilidad sobre los efectos de la crisis», ha explicado. De este modo, en una próxima junta general, que se celebrará previsiblemente en octubre, el consejo elevará una propuesta de aplicación del resultado «acorde a las circunstancias del momento».

De este modo, con anterioridad a la celebración de la junta se retiraron las propuestas de reparto del dividendo con cargo a los resultados del ejercicio 2019 (0,048 euros por título, lo que suponía un desembolso récord de 78 millones de euros, un aumento del 25% sobre el ejercicio anterior) y de reducción del capital social mediante la amortización de acciones propias.

DESACTIVA LOS ESQUEMAS DE RETRIBUCIÓN VARIABLE

También apuntó que en la actual coyuntura, la entidad ha decidido, asimismo, desactivar los esquemas de retribución variable establecidos referentes al personal directivo. La alta dirección de Unicaja no ha percibido la retribución variable, vinculada al cumplimiento de una serie de objetivos, en los dos últimos ejercicios.

Azuaga ha trasladado en su intervención que la sociedad y la economía españolas atraviesan un reto sin precedentes y ha puesto de manifiesto que Unicaja Banco hace frente a la situación con cercanía al cliente, pero también «desde una posición de sólida solvencia y fortaleza financiera, asentada en una trayectoria de gestión y de desempeño colectivo que le ha permitido superar crisis pasadas y mantener su autonomía e independencia como proyecto empresarial, lo que es especialmente relevante en momentos de gran incertidumbre como los actuales.

«Estamos convencidos», ha añadido el presidente de Unicaja Banco, «de que, gracias a ese esfuerzo colectivo, podremos también superar con éxito la situación excepcional que ahora se vive y los enormes desafíos que tenemos por delante».

Azuaga ha señalado que «los elevados niveles de capital, de cobertura de activos improductivos y de liquidez, así como los fondos extraordinarios constituidos en el año nos permitirán apoyar a los clientes en estos momentos tan difíciles».

MODIFICACIÓN DE ESTATUTOS SOCIALES

La junta de accionistas, que ha aprobado la gestión del consejo de administración y las cuentas anuales de 2019, ha dado también el visto bueno a la modificación de los estatutos sociales, en los que se establece que el consejo de administración estará integrado por un mínimo de ocho miembros y un máximo de quince miembros.

Asimismo, se ha acordado reducir la duración de los mandatos de los consejeros, pasando de cuatro a tres años. De este modo, los consejeros serán designados por la junta general para ejercer su cargo durante el plazo de tres años y podrán ser reelegidos una o varias veces por periodos de igual duración.

El mandato de los consejeros que estuviera vigente en la fecha de aprobación por la junta general de la correspondiente modificación estatutaria mantendrá su duración de cuatro años, aplicándose únicamente el plazo de tres años respecto de reelecciones aprobadas tras dicha fecha.

Sobre los resultados financieros de Unicaja en 2019, el presidente de la entidad, Manual Azuaga, ha señalado en su intervención que 2019 ha sido un ejercicio caracterizado por la mejora de los resultados, con un beneficio neto de 172 millones de euros, lo que supone un aumento del 12,9% respecto a 2018, cifra que contrasta con el sector, que disminuyó el resultado en un 13%.

Antes de abordar los puntos del orden del día, el presidente de Unicaja Banco ha trasladado las condolencias por todos los fallecidos a causa del Covid-19, con especial mención y recuerdo al directivo de la entidad Mariano Anaya, y ha enviado un mensaje de aliento a quienes padecen la enfermedad.

La Junta, celebrada por vía telemática ante la crisis sanitaria, ha contado con un quorum de asistencia del 81,29% del capital social y con un refrendo casi unánime de las propuestas tratadas.

Se ha ratificado el nombramiento de una nueva consejera independiente, con perfil tecnológico, María Luisa Arjonilla López, y la reelección del auditor de cuentas de la sociedad, PwC.

Sobre los indicadores económico-financieros de la entidad, el presidente de Unicaja Banco ha destacado aspectos como la mejora de los niveles de solvencia, con ratios de capital entre los más altos del sector, que superan holgadamente (1.578 millones en CET1 y 1.121 millones en el capital total) los requisitos establecidos por el Banco Central Europeo (BCE) en el marco del SREP (Proceso de Revisión y Evaluación Supervisora).

Azuaga ha resaltado la sostenida reducción de los activos no productivos, con un descenso de la exposición superior a los 1.100 millones de euros, y el mantenimiento de elevados niveles de cobertura (58%) de los activos dudosos y los activos adjudicados, que se han visto reforzados, «siendo de los más altos del sector, representando sólo el 1,8% del balance total», según afirmó.

El presidente de Unicaja Banco ha destacado el incremento de la actividad y la capacidad comercial, plasmada en un aumento del crédito no dudoso de manera sostenida y rentable, y de los recursos generadores de mayor rentabilidad, así como los excelentes niveles de liquidez (14.000 millones de euros, lo que supone el 25% del balance) y un elevado grado de autonomía financiera.

El presidente de Unicaja Banco ha manifestado que la entidad financiera ha continuado realizando en 2019 actuaciones en el ejercicio de su Responsabilidad Social Corporativa (RSC), destacando la renovación de la participación en el Fondo Social de Viviendas (FSV); la inclusión de las finanzas sostenibles en uno de los ejes del Plan Estratégico y de Transformación, y el compromiso adquirido, con ocasión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), celebrada en Madrid el pasado diciembre, de proceder a reducir la huella de carbono de la cartera de crédito.

En el ámbito de la educación financiera, la entidad mantiene el impulso del Proyecto Edufinet, orientado a la mejora del nivel de conocimientos y competencias de los ciudadanos en esta materia.

El presidente de Unicaja Banco se ha referido a la existencia de una convicción generalizada de que «nos encontraremos con una sociedad bien distinta» cuando la pandemia cese y quede atrás el confinamiento: más avanzada tecnológicamente (con un mayor dominio del teletrabajo y de las compras on line), más solidaria, en la que la globalización va a ser objeto de revisión, y en la que la demanda de mutualización entre los países de una misma área va a ser creciente».

«Una sociedad en la que los sectores público y privado están llamados a intensificar la colaboración para atender eficazmente las demandas sociales», ha concluido.


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