jueves, 12 diciembre 2024

Iberdrola dispara su producción renovable ante las dudas del sector

La crisis sanitaria generada por el covid-19 provoca cambios radicales en el ecosistema energético. Iberdrola, para adaptarse a ellos, ha variado parte de su producción eléctrica en los primeros meses del año. Todo ello, en un entorno de incertidumbre que mantiene al Gobierno con las manos atadas para ejecutar los planes climáticos que había previstos.

Esta semana la compañía dirigida por Ignacio Sánchez Galán rendirá cuentas ante del mercado. Los resultados del primer trimestre del año están marcados por la crisis provocada por el coronavirus, sobre todo en la parte final de marzo, donde estuvo decretado el Estado de Alarma que llevó al confinamiento de la población. Esta cuestión, además, impactó de inmediato en los planes previstos por el Gobierno en materia energética.

En este contexto, según ha podido saber MERCA2 en fuentes conocedoras del sector, Iberdrola se juega en los próximos meses -para bien y para mal- su futuro con una mano de cartas renovables. De hecho, según el informe presentado por la compañía a la CNMV sobre la producción energética del primer trimestre de 2020, el «apagón» de los ciclos combinados de gas (por ejemplo en España, en el Q1, -31% 2020 YoY 2019).   

Con los datos del mercado español, se reflejan ese vuelvo. En el ámbito renovable, en los tres primeros meses de 2020, hubo un aumento en la generación del 15%. Aunque entre las tecnologías que aportan este mix destaca la hidroeléctrica, cuya subida es del 43% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

En cuanto a la producción nuclear, se trata de la otra tecnología que no se ha visto alterada en su uso. En este caso, cuyo negocio únicamente reside en suelo español, hubo un aumento simbólico del 2%. Esto significa que las centrales en las que participa Iberdrola, junto a Endesa y Naturgy, han tenido el mismo nivel de actividad que entre enero y marzo del año pasado. Lógico, puesto que el funcionamiento de las centrales nucleares está muy condicionado a la generación continua de energía.

IBERDROLA Y LOS RETOS RENOVABLES

Con esta perspectiva, los datos de producción eléctrica del segundo trimestre serán muy diferentes. Pero también la evolución del propio negocio de Iberdrola y el desarrollo de sus planes estratégicos.

Así, según un informe de Bloomberg al que ha tenido acceso MERCA2, señalan que las compañías que tenían pensado el desarrollo de infraestructura renovable, entre ellas Iberdrola, verán amortiguado el nivel de crecimiento. El motivo que esgrimen los analistas que la construcción de nuevas plantas renovables está condicionada por las medidas políticas que se tomen con respecto al covid-19.

Igualmente, hace referencia al tema de las subastas de capacidades nucleares que, en principio, se iban a celebrar este año. No obstante, fuentes consultadas por este medio precisan que precisamente a grandes compañías como Iberdrola que no haya subastas no es un problema, puesto que tienen planes de ejecución abiertos para el desarrollo de renovables.

NUEVA CAPACIDAD

Al margen del futuro incierto, Iberdrola sigue adelante en su apuesta por el impulso de las energías renovables en España, donde prevé la instalación de 3.000 megavatios (MW) nuevos a 2022, y ha obtenido avances en la tramitación administrativa de tres de sus nuevos proyectos ‘verdes’ en Cuenca y Burgos por un total de 211 MW, a pesar de la actual amenaza por la pandemia del coronavirus.

En concreto, el grupo de  Galán ha logrado el permiso de impacto ambiental para un nuevo proyecto fotovoltaico en Cuenca de 50 MW, mientras que ha salido a información pública el proyecto del complejo eólico Buniel, uno de los más grandes de Castilla y Léon con 111 MW, y mantiene en tramitación el parque eólico de Valdemoro (50 MW), ambos en la provincia de Burgos.

De esta manera, la energética prosigue con sus planes de desarrollo de las renovables, a pesar de la amenaza para la actividad del país en que se ha convertido la crisis sanitaria del coronavirus.

Desde el estallido de la crisis, el sector de energías renovables, con las patronales eólica (AEE) y fotovoltaica (UNEF) a la cabeza, así como la patronal de los empresarios (CEOE), han reclamado la necesidad de mantener la actividad para permitir que el impacto del covid-19 no dañe la economía ni el empleo, siempre con las medidas de seguridad necesarias.


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