El Banco Central Europeo (BCE) ha adquirido activos por importe total de 96.719 millones de euros durante las primeras cuatro semanas en las que ha estado en vigor su programa de compras de emergencia contra la pandemia de coronavirus (PEPP, por sus siglas en inglés), según los registros de la institución.
De este modo, teniendo en cuenta que los datos ofrecidos por la institución reflejan las adquisiciones realizadas hasta el miércoles, ya que las operaciones se liquidan en las 48 horas siguientes, así como los festivos en los mercados, la institución habría adquirido activos a un ritmo promedio de más de 5.000 millones diarios desde el comienzo de las compras el pasado 26 de marzo.
En la última semana, con información de operaciones liquidadas hasta el 24 de abril, el BCE destinó 26.045 millones de euros a la adquisición de activos a través de este programa de emergencia contra el Covid-19, con un ritmo promedio de 5.209 millones al día, ligeramente por encima del registrado en las dos semanas anteriores.
En su primera semana en los mercados con su nueva bazuca con el Covid-19 bajo el brazo, el BCE invirtió 30.133 millones entre el 26 de marzo y el 1 de abril, a un ritmo diario de algo más de 6.000 millones, que corrigió a unos 5.000 millones diarios en las dos semanas siguientes, cuando destinó a la adquisición de activos 20.600 y 20.000 millones de euros, respectivamente.
El BCE anunció el pasado 18 de marzo el lanzamiento del nuevo programa PEPP, con una dotación de 750.000 millones de euros, que estará en vigor hasta que haya terminado la fase de crisis por el Covid-19, garantizando que como mínimo seguirá comprando activos hasta final de 2020.
La entidad presidida por Christine Lagarde no ofrece detalles sobre la composición de las compras de activos realizadas a través del programa PEPP, que no está limitado por las restricciones aplicadas a otros programas de adquisición de deuda, por lo que la institución podrá dejar de aplicar el límite del 33% por código ISIN, así como adoptar un «enfoque flexible» al guiarse por la clave suscripción del capital de la institución por cada país.
Desde el anuncio del nuevo programa del BCE, la prima de riesgo de Italia ha pasado de 278 puntos básicos a mediados de marzo a los actuales 218 puntos básicos, con una caída de los costes de financiación de la deuda a diez años en los mercados secundarios desde el 2,2% al 1,6%. En el caso de la deuda española, el diferencial con respecto del ‘bund’ ha bajado a 133 puntos básicos desde los 146 de marzo, con una caída de la rentabildad exigida desde el 1,03% al 0,9%.