El economista neoliberal más famoso del país hace demagogia al mofarse la bajada del IVA a la prensa digital, que pasa del 21% al 4% para los que tengan hasta un 90% de los ingresos relacionados con la publicidad. Y es que esta medida del Gobierno llega… con meses de retraso.
Es evidente que cualquier medida relacionada con los medios de comunicación es acogida con cierta reticencia. ¿La razón? Algunos partidos políticos, véase Vox, están creando un caldo de cultivo injusto porque su objetivo es ‘trumpizar’ la política española.
La intención de los que susurran a Santiago Abascal es trazar una línea divisoria entre medios buenos y malos, entre periodistas honestos y mentirosos, y entre valientes reporteros antigubernamentales (esos que ahora callan sobre esta medida), y apesebrados escribas rojos. Sea como fuere, tres motivos justifican la citada medida gubernamental.
UNO: ARMONÍA
Mediaset y Atresmedia, que capean con la CNMC, se quejan y con razón de que ellos pagan toneladas de impuestos, crean miles de puestos de trabajo directos e indirectos, financian RTVE por obligación, producen cine español por ley y sufren restricciones publicitarias.
Y lo cierto es que ‘el malvado duopolio’ compite contra OTTs como Netflix, que alardea de subvencionar la industria audiovisual y apenas paga impuestos. Y es que estos señores que cantan el Bella Ciao pagaron 3.000 euros de Impuesto de Sociedades en 2018 porque su sede fiscal está en Holanda. Sí, en el país que practica dumping fiscal contra sus socios y luego no quiere ser solidario.
Las OTTs tampoco financian cine por ley, pueden emitir porno duro para los niños a las cinco de la tarde (Paolo Vasile sería detenido si Belén Esteban se saca una teta en ‘Sálvame’), y además cuentan con la posibilidad de cargar con toda la publicidad que quieran al personal.
Esta falta de armonía es idéntica a de la prensa en papel, que disfruta de un IVA al 4% que contrastaba con el impuesto indirecto de los periódicos digitales, esos a los que se les excluía de las campañas publicitarias de Hacienda cuando la Agencia Tributaria animaba en sus anuncios… a hacer la declaración por internet.
DOS: TSUNAMI PARA LA PRENSA DIGITAL
La guerra de Vox ha provocado que haya un ejército de tuiteros que dicen convencidos que la prensa no debe equipararse como una industria más y que ésta no debe recibir ningún tipo de ayuda a pesar del cataclismo que vivimos.
Algunos medios están utilizando para hacer ruido la noticia de una pequeña subvención a la TDT de quince millones de euros, nueve de ellos van para los rivales de Atresmedia y Mediaset. ¿Creen que Vasile y González van a modificar la línea editorial de cadenas ‘milmillonarias’ por tres kilos cada una?
El desplome de la publicidad, que podría rondar el 80%, obligaba al Gobierno a garantizar la supervivencia de la prensa digital simplemente equiparándola impositivamente a la de la prensa en papel.
TRES: EUROPA
Los ministros de Economía de los países de la Unión Europea dieron luz verde en octubre de 2018 a que se pudiera equiparar el IVA de los diarios impresos y digitales. Desde entonces, ha llovido un poquito, los editores reclamaban este paso lógico.
Ahora algunas voces dicen que las ayudas son un caso único en España. Para que vean: en Italia han aprobado que las empresas se desgraven el 30% de su inversión comercial en diarios, medios digitales, televisiones o radios.
Esta medida, quizás junto a una macrocampaña publicitaria, serán otras de las dos medidas que el Gobierno podría tomar en las próximas semanas. Ambas medidas llegarán por el ruido de los que intentan españolizar una crisis mundial con el mismo desparpajoº con el que acusaban a Zapatero de la caída de Lehman Brothers.
BOTE SALVAVIDAS PARA LA PRENSA DIGITAL
La reducción del IVA para la prensa digital fue avanzada hace unos días por la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que advirtió que los medios habían «visto sus ingresos mermados».
«Somos conocedores de esta situación. Estamos pensando muy seriamente en que podamos en breve plazo de tiempo traer esa iniciativa legislativa para que se pueda beneficiar el conjunto de ese sector», aseguró.
Y el sector de la prensa digital, donde sobra precariedad y no faltan los lujos del papel (algunos cavernarios de columna millonaria en la página impar), lo va a pasar igual de mal que las teles. Alrededor del 80% de la facturación de Atresmedia y del 90% de la de Mediaset depende de la publicidad.
La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado que de esta crisis saldremos «con medidas horizontales para el conjunto de la sociedad, pero también con medidas más específicas». Y ahora están llegando para muchos sectores que no pueden vivir solo de la limosna.