Las industrias españolas de la ferretería y el bricolaje, liderados por la Asociación de Distribuidores de Ferretería y Bricolaje (ADFB) y la Asociación de Fabricantes de Bricolaje y Ferretería (AFEB), han pedido al Gobierno la consideración para ambos segmentos de sector «prioritario» ya que son las «farmacias del hogar», al proporcionar productos de primera necesidad en las casas durante el confinamiento derivado del estado de alarma por el covid-19.
En concreto, los principales operadores que integran la Ferretería y el Bricolaje han enviado una carta conjunta al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y a la Secretaría de Estado de Comercio, en la que subrayan que las ferreterías y los establecimientos de bricolaje abastecen de productos de primera necesidad, sin los que ninguna vivienda puede seguir funcionando
De esta forma, recuerdan que el sector de ferretería y bricolaje está «capacitado para realizar una apertura controlada, con el requisito de velar por la seguridad de clientes y empleados, evitando la propagación de la enfermedad». En esta línea, solicitan al Gobierno que se permita una apertura «ordenada», ahora que la situación de emergencia va remitiendo.
8.000 PUNTOS DE VENTA EN ESPAÑA
En España, el sector se compone de casi 8.000 puntos de venta (pequeños, medianos y grandes) y proporciona empleo directo a unas 150.000 personas, entre comercios y fabricantes.
«Todas nuestras tiendas son fundamentales en la lucha contra la pandemia», explican las organizaciones del sector en la misiva, porque ofrecen «a los ciudadanos productos de primera necesidad», según la definición recogida por la jurisprudencia del Tribunal Supremo y el Real Decreto 1507/2000, de 1 de septiembre (en vigor y actualizado a febrero de 2008).
El sector recuerda al Gobierno que otros países europeos, las tiendas de ferretería y bricolaje permanecen abiertas en la actualidad como es el caso de Portugal, Italia, Bélgica, la mayor parte de Alemania, Dinamarca, Finlandia, Holanda, Noruega, Polonia, Bulgaria, Ucrania, Estonia, Islandia, Croacia o Letonia.
Las organizaciones firmantes explican que los productos relacionados con la electricidad, la fontanería o la climatización resultan esenciales para los hogares en la actualidad.
Además, ferreterías y centros de bricolaje proveen también de productos para luchar contra el contagio como lejía, guantes, productos de limpieza, entre otros. «La industria alimentaria, la logística e incluso los hospitales necesitan mantenimiento. Para dicho mantenimiento son esenciales nuestras tiendas», reiteran.
«Permitamos a nuestros ciudadanos mantener y mejorar su hogar (pintura, electricidad, iluminación, fontanería y jardinería). En muchos municipios pequeños, nuestras tiendas son el único lugar que les permite limpiar, desinfectar y mantener sus hogares«, han recalcado.
BRICOLAJE, LA ESPERANZA PARA LA MADERA
Las grandes superficies de bricolaje, paradas ahora en España, generan un movimiento importante de madera y derivados. Estos establecimientos, no están vendiendo y está por ver el ritmo de actividad que muestren cuando se recobre la normalidad.
Se espera que el sector bricolaje active el mercado de la madera a medida que las personas pasen más tiempo en casa. El motivo es que los mercados de bricolaje en su mayoría abiertos en la actualidad en varios países de Europa impulsan de alguna manera a los aserraderos y al comercio maderero. En general, es probable que los países que están atravesando esta crisis con menos víctimas dirijan sus ventas a su mercado local en los próximos meses. La idea es que también en España, el bricolaje pueda abrir pronto sus puertas, algo que beneficiaría al segmento maderero.
En un momento de confinamiento global, el hogar se ha convertido en el único refugio, ese puerto seguro en el que resguardarse del peligro. Pasar más tiempo en casa es más llevadero aprendiendo a disfrutar de ella y creando espacios agradables donde estar. Eso sin contar con el tiempo de entretenimiento que pueden suponer las tareas de bricolaje. En el norte de Europa el predominio de un estilo residencial de casas bajas con jardín propicia una mayor demanda para este segmento comercial.