Ha copado titulares. Entre otras razones, porque PSOE y Podemos no parecen caminar de la mano. O, si lo hacen, es por caminos diferentes. De momento. Se trata del denominado como ingreso mínimo vital. Tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como su vicepresidente segundo de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, están de acuerdo en que, a más tardar, se aprobará en el mes de mayo. Dependiendo de la fecha, podría empezar a aplicarse ya en el mes de junio. Y surgen las dudas acerca de a quién llegará y qué habrá que hacer para optar al mismo. Resolvemos todas estas cuestiones.
1EL INGRESO MÍNIMO VITAL NO ES UNA RENTA BÁSICA
Antes de entrar en profundidad en ambos aspectos, conviene tener muy claro que el ingreso mínimo vital no es una renta básica. ¿Dónde está la diferencia? Se puede decir que la renta básica abarcaría a todo el mundo, y sin ningún tipo de condiciones. Es decir, que todo el mundo tendría derecho a ella. Ni más, ni menos.
El ingreso mínimo vital no es una renta básica y para acceder a él habrá que cumplir una serie de requisitos
Pero el ingreso mínimo vital no está destinado a todo el mundo. Y, en principio, se deben cumplir una serie de parámetros. Por tanto, sería selectivo, y con condiciones. Entre las condiciones, por ejemplo, que debería aceptar el empleo que se le ofreciera en un determinado momento. Sí o sí. De no hacerlo, se le cortaría ese ingreso mínimo vital. O que debería realizar aquellos cursos de formación que se le facilitaran para, así, poder optar a más empleos.
En definitiva, el fin del ingreso mínimo vital sería el de ayudar a aquellas personas que, por situaciones excepcionales, como puede ser la crisis desatada a raíz del covid-19, no tienen rentas. O son muy bajas. O no tienen la capacidad de acogerse a otras medidas de ayuda aprobadas hasta ahora por el Gobierno. Estas son algunas de las dudas que surgen.