El vino español se desploma en China: poco, barato y frente al covid-19

El vino es una de las riquezas gastronómicas que tiene España. El clima, las condiciones de la tierra y un fuerte arraigo generan la sensación de un sector económico pujante. Pero en realidad se trata de un mercado que a veces compite con márgenes muy bajos. Si a esta situación se suma la crisis que ha generado el coronavirus, llegan los problemas.

Tradicionalmente el vino español ha encontrado en los mercados europeos a sus principales compradores. Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Portugal se beben la mayoría de las exportaciones españolas. Aunque desde hace años el mercado chino ha experimentado un importante crecimiento. Pero la situación parece haber tocado techo, y ahora se lleva un importante golpazo con las crisis sanitaria provocada por el covid-19.

En concreto, según un estudio del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV) que analiza las importaciones de China, se pone de manifiesto que España ha cedido terreno en el gigante asiático en los últimos años. En 2017 el sector del vino español exportó al mercado chino un total de ventas de 170,5 M€. Esa cantidad ha pasado a 130,2 millones en 2019.

Una caída que se refleja en el volumen. Y es que se ha pasado de exportar al mercado chino un total de 134 millones de litros de vino en 2017 a 65 millones en 2019, según los datos del estudio. Una bajada, eso sí, que es aplicable a los principales países que exportan vino a China. Es decir, no se trata de un problema del mercado español, sino que China ha dejado de beber vino, o al menos de importarlo, y todo hace indicar a que su elaboración propia ha ganado terreno.

EL VINO: UN PROBLEMA DE PRECIO

La caída, tanto en el volumen de ventas, como en la facturación, es equiparable a los grandes países exportadores: Francia, Australia, Italia… pero el verdadero problema de España está en esa relación entre la cantidad y el coste del producto. Aquí sí que no hay consuelo.

Aunque algunos países también presentan una cierta caída en este ratio, el problema está en la comparación con países de nuestro entorno. En el último ejercicio que presenta el estudio, 2019, Francia vendía a 4,31 €/litro, mientras que Italia lo hacía a 3,74 €/litro. España, por su parte, se queda en 2,001 €/litro.

Entre los primeros países que exportan vino a China, tan solo Argentina lo hace con un precio por litro más bajo. Esta deja a España con un margen de maniobra muy bajo. Y, por otra parte, provoca que la única garantía de entrar en el mercado chino sea con precios muy bajos trayendo, posteriormente, márgenes igual de bajos para las bodegas españolas.

Pero todo esto sería una simple piedra en el camino, con la posibilidad de cambiar la tendencia, sino hubiera sido por que el coronavirus ha pegado una nueva puntilla. Según cifras que avanza del Observatorio, los primeros datos de importación de vino en China en 2020, registran un descenso de más del 30% durante los dos primeros meses del año.

Es cierto que el gran colapso en el país asiático llegó en los primeros meses del año, puesto que China tomó medidas muchos antes que Europa. Pero ahora se genera la incertidumbre de la recuperación. Y a tenor de los datos de los últimos años, no parece que el vino español pueda recuperar terreno en el país oriental.