Inditex, un liderazgo ejemplar: así marca el paso en la mayor depresión que se recuerda

La devastadora crisis del coronavirus ha elevado a Inditex como líder indiscutible de su sector. Hasta ahora, sabíamos que era la marca indiscutible. Lo dicen, y lo llevan diciendo muchos años, sus cifras. También, los intentos de la competencia por copiar sus innovaciones, como el modelo de fash-fashion o la venta cruzada en tienda. Pero, ser el mejor, como lo es, no significa ser un líder. Ahora, sabemos que lo es. La razón no subyace de sus acciones, como la de seguir manteniendo a sus trabajadores, sino que es el primero en ejecutarlas e impulsan al resto a actuar de la misma manera (en su medida) para lograr una sociedad mejor y más plena.

Todo lo anterior, se puede resumir en muy pocas palabras: Inditex es el ejemplo que mueve al resto. Una orientación que puede comprobarse con bastante claridad atendiendo a dos elementos: en primer lugar, el textil es el sector que más compromisos de pago, retribuciones y derechos ha mantenido para sus empleados. Por otro lado, todas las mejoras y los anuncios de grandes marcas como Primark o H&M han venido precedidas de otras todavía más solidarias de la compañía que dirige Amancio Ortega.

En la actualidad, Inditex todavía mantiene en nómina a sus trabajadores y carga con todos los gastos. Incluidos los de la Seguridad Social. El resto sí es verdad que han ejecutado expedientes temporales de empleo, pero no han dejado atrás a nadie. Así, El Corte Inglés retribuye el 100% del salario, esto es que paga un 30% adicional a la ayuda por desempleo que reciben sus empleados. Primark también ha extendido dicho pago. Tendam prometió pagar el 100%. Mango también decidió complementar. En el caso de H&M con mucho trabajo, de los sindicatos, también se ha logrado alcanzar pagos del 90% y no perder vacaciones.

INDITEX HA MARCADO LA PAUTA DESDE EL PRIMER MOMENTO

Lo más importante, no es la foto final actual, que también, sino el proceso para llegar ahí. El baile empieza a mediados del mes de marzo, el día 14 se decreta el estado de alarma y se procede al cierre de todas las tiendas en el sector. Una situación de caos que exige, según los manuales de liderazgo, que el primero en moverse sea el líder. Así, el día 18 Inditex anuncia que por el momento mantiene los puestos de trabajo, pero no descarta hacer un ERTE si el cierre se alarga más allá de la fecha inicial. El resto de firmas en los siguientes días empiezan a anunciar que harán despidos temporales.

En un primer momento, salvo Inditex el resto de firmas del sector firman el ERTE. Al igual que otras grandes marcas como Seat, Renault, Nissan, Burger King, McDonalds o Iberia. Pero, hay una gran diferencia entre unos y otros. Los fabricantes de automóviles cifran las ayudas a empleados entre el 80% y el 85%, esto es que solo complementan un 10%. Las firmas de comida rápida se deshacen de sus empleados no solo de mala manera, en mitad de un absoluto caos, sino que les dejan con una mano delante y otra detrás. En el caso del turismo pasa lo mismo, en Meliá, por ejemplo, ni se han dignado a hablar con los sindicatos.

Vistos unos y vistos otros, ¿A qué se debe la diferencia? Obviamente, al efecto ejemplo que Inditex ejerce sobre el resto del sector. Si retrocedemos a las primeras negociaciones entre sindicatos y H&M resaltan un par de elementos. En primer lugar, que los trabajadores tienen un referente claro al señalar que «la actitud de H&M contrasta enormemente con la decisión tomada por su más directo competidor en el mercado, Inditex». Por otro lado, también se apuntaba un hecho todavía más importante y, es que, una vez pasase la pandemia los consumidores tendrían «muy presente» la actuación de unos y otros.

UN NUEVO ANUNCIO, UN NUEVO EJEMPLO

En estos días que parecen interminables, lo ocurrido casi un mes atrás parece muy lejano. Por suerte, las pruebas del liderazgo moral de Inditex se han vuelto a repetir recientemente. Así, el pasado lunes 13 de abril la firma salió al paso del click fácil, ‘Inditex prepara un ERTE’, para volver a dar ejemplo. La decisión de Ortega y su equipo era mantener a los trabajadores, con sus correspondientes pagos, y que en caso necesario estudiaría que hacer con el personal de tienda. De nuevo, la compañía hacía lo sensato, aunque desde el punto de vista moral no económico.

Al anuncio de la firma española, le siguieron, un día después, más concesiones para sus empleados por parte del resto de grandes marcas. Así, el 14 de abril Primark señaló que mantendría los complementos hasta alcanzar el 100% del salario para empleados. También este pasado martes H&M fue un poco más allá, pese a sus reticencias iniciales, y accedió a una de las reivindicaciones de los sindicatos para que el personal de tiendas, almacén y oficinas no vean mermadas las vacaciones a causa de los despidos temporales. Probablemente, les seguirán más.

En definitiva, Inditex ha sobrepasado ese techo que supone ser el mejor en algo para convertirse en mucho más. Un líder natural al que todos respetan, admiran y siguen. Al fin y al cabo, eso significa ser capaz de afrontar una situación difícil bajo la premisa de ser realmente útil. Y no solo entendiendo los problemas y errores (del Gobierno, por ejemplo), sino que sin acusar ha buscado soluciones para ayudar a los que lo han cometido. Como no cargar al Estado con más gastos o servir para que los trabajadores en situaciones más precarias reciban más ayuda. Una nueva lección de Amancio Ortega.