Juan Carlos Escotet y las maniobras de Abanca para conquistar la península

Juan Carlos Escotet es presidente de Abanca desde junio 2017. Hasta esa fecha era el vicepresidente de la entidad, pero ya había empezado a mover los hilos para convertir al banco en “el líder del noroeste español” y hacerse fuerte en Portugal.

El problema era que la Comisión Europea había prohibido al banco cualquier compra, pero cuando en enero de 2017 Bruselas levantó la mano, empezó la fiesta. Un mes antes de asumir el cargo de presidente, Escotet se encargó de cerrar la compra de la filial de consumo del Banco Popular por 39 millones de euros.

Apenas contaba con 91 trabajadores, pero 43 de ellos estaban en Galicia y su intención era mantener estos empleos. Además, una de las diez oficinas estaba en Portugal. A partir de ahí llegó una oleada de operaciones.

SE HACE FUERTE EN PORTUGAL

En marzo de 2018, el banco gallego compró el negocio de Deutsche Bank en Portugal y lo hacía después de intentarlo con la red del banco alemán en España. Con la operación en el país vecino pasó de tener 4 oficinas a 45, localizadas mayoritariamente en Lisboa y Oporto.

Ocho meses después, en noviembre, Abanca anunciaba la compra de Caixa Geral de Depósitos, la filial española del banco público luso por 364 millones de euros. Los trámites terminaron en octubre de 2019, cuando comenzó la integración de ambas entidades.

El resultado es que este banco subía al séptimo puesto en el ranking de entidades españolas por patrimonio neto y al octavo por volumen de activos, según detallaba la compañía en un comunicado. Y así, se posicionaba “como una de las entidades más relevantes del mercado ibérico, con una notable presencia en los dos países de la península”.

Con todo, Abanca ganó más 200.000 nuevos clientes el año pasado fruto de las incorporaciones y se posiciona como entidad líder en Galicia, con el 42% de depósitos y más del 34% del crédito. En Portugal es primera en el segmento de fondos de inversión internacionales con casi el 33%.

SUMA Y SIGUE

Todas estas operaciones han llevado a la compañía a anotarse en sus últimas cuentas importantes beneficios por ingresos extraordinarios. En los últimos resultados (los de 2019) Abanca notificaba un beneficio neto de 405 millones en 2019, un 6,7% más que hace en 2018 por el fuerte crecimiento de los extraordinarios tras la compra del Deutsche Bank Portugal y el negocio de Caixa Geral en España.

La entidad señalaba que a cierre del ejercicio tenía un exceso de capital sobre el exigido por el BCE de 1.267 millones de euros. De manera que las operaciones continuaron. En febrero de este año, la entidad de Juan Carlos Escotet acordaba la compra del 95% de las acciones de otro banco portugués, EuroBic. Aunque esta vez no desvelaron el importe de la operación.

También ese mes, Abanca salía al rescate del Deportivo de La Coruña y lo hacía un año después de firmar un préstamo de 45 millones de euros para pagar la deuda que tenía el club con Hacienda. En esta ocasión, les adelantaba el dinero para que más adelante se ponga en marcha una ampliación de capital, y puedan transformar parte de la deuda en acciones del club.

Según el Boletín Oficial del Estado (BOE) se trata de una ampliación del capital de 35 millones de euros en total, donde el club pasará a estar controlado casi por completo por Abanca, pues con la operación, controlará en torno al 80% de las acciones.

OBJETIVO: GALICIA

Este mismo lunes, Abanca ha reafirmado su objetivo de ser el líder del noroeste español y se ha hecho con el control de Nueva Pescanova, salvando a la compañía de una situación muy delicada, ya que quebró en 2013.

La entidad gallega ha incrementado en los últimos años su participación, pasando de tener poco más del 5% de las acciones al 80,46%. El proceso se ha acelerado tras adquirir el 40,66% que estaba en manos de Banco Sabadell y de CaixaBank. Escotet pagó 115 millones de ello y además intentó quedarse con el 9% que tiene Bank of America y el 4% de fondo Brookfield, aunque estos no cedieron.

Ahora, Abanca quiere reforzar la estructura financiera de la compañía y mejorar prácticas de gobierno corporativo así como fortalecer su posicionamiento competitivo y potenciar su crecimiento. También quiere devolver los órganos de decisión de la compañía a Galicia y reforzar su apoyo al complejo mar-industria de la comunidad gallega.

FUTURO SECRETO 

La política de comunicación del banco es clara, no quieren contar más que lo que anuncian por los canales oficiales. MERCA2 ha contactado con la entidad tras el anuncio de todas sus operaciones, pero su respuesta siempre es la misma, ninguna.

Poco se sabe de los planes futuros del banco. El día que presentaron sus cuentas, el presidente destacó que Portugal sigue dentro de sus prioridades estratégicas y quieren seguir consolidándose como banco ibérico.

Sin embargo, tiene una condición para seguir haciendo maniobras mágicas, solo va a participar en las operaciones en las que disponga de un mínimo del 75%. Ahora el sector espera su siguiente paso, que está claro que lo habrá.